Tras el 11 de septiembre de 2001, Estados Unidos reforzó sus controles de seguridad con leyes y normativas que cambiaron la manera de viajar. La meta siempre fue garantizar que la documentación de los pasajeros sea segura y verificable.
Hoy esa lógica se cristalizó en una ley federal que aplica a cualquier persona mayor de 18 años. Quien vuele dentro del país o intente entrar a instalaciones sensibles debe cumplir con el nuevo requisito nacional, que ya rige en todos los aeropuertos.
¿Qué es la "ley del 11-S" y cómo se aplica en aeropuertos y vuelos de Estados Unidos?
La norma es la REAL ID Act, aprobada por el Congreso en 2005 para elevar los estándares de seguridad en licencias e identificaciones estatales. Define tres usos oficiales:
- Abordar vuelos comerciales regulados.
- Acceder a edificios federales determinados.
- Ingresar a plantas nucleares.
Desde del 7 de mayo de 2025, la TSA solo acepta REAL ID o documentos equivalentes (pasaporte, Green Card, credenciales militares). Quien no cumpla no podrá completar el embarque ni acceder a estas instalaciones.
¿Qué pasos deben seguir los pasajeros para cumplir con la nueva exigencia?
Para evitar problemas en aeropuertos, los viajeros deben realizar un chequeo previo de sus documentos. El proceso recomendado es:
- Revisar la licencia actual: si tiene la estrella dorada, ya es REAL ID.
- Si no la tiene: solicitar turno en el DMV estatal para tramitar la versión actualizada.
- Alternativa rápida: usar pasaporte u otro documento aceptado por la TSA.
- Consultar antes de viajar: verificar en la web oficial de la TSA los documentos válidos.
Es clave recordar que la REAL ID solo afecta a usos oficiales (volar, ingresar a edificios federales, plantas nucleares). Para manejar dentro de EE.UU., la licencia común sigue siendo válida.