China tiene en marcha una estrategia tan ambiciosa como silenciosa. Están trabajando en un proyecto colosal que podría redefinir el mapa del comercio mundial. El nuevo plan maquiavélico chino busca dominar el tránsito de mercancías desde sus ciudades interiores hacia los mercados globales, lo que genera una creciente alerta en Estados Unidos y en el entorno del presidente Donald Trump.
Debido a esta información, laadministración Trump está en alerta, ya que ven amenazado el equilibrio comercial en plena reactivación de su agenda proteccionista.
Con la construcción del canal de Pinglu, China transformará su geografía para garantizar una salida directa al mar desde el interior del país. Ese movimiento es un golpe directo al liderazgoeconómico deEstados Unidos.
¿Por qué el canal de Pinglu preocupa tanto a Donald Trump?
El canal de Pinglu es una obra de ingeniería impresionante, como también simboliza el avance de China hacia su objetivo de dominar el comercio mundial.
Este corredor de 134 kilómetros conectará el río Yu con el Golfo de Tonkin, reduciendo 560 kilómetros de rutas terrestres y aliviando el tráfico en las regiones industriales.
Soportará buques de hasta 5.000 toneladas
Usará esclusas avanzadas de 300 metros
Se construye con una mezcla de hormigón especial para resistir más de 100 años de erosión marina
Permitirá un ahorro anual estimado de USD 725 millones
Reducirá el impacto ambiental del transporte terrestre
Este megaproyecto forma parte del gran plan de la Nueva Ruta de la Seda, con la que China busca fortalecer su red de exportaciones hacia Asia, Europa y África. Todo esto preocupa a Donald Trump, que ya relanzó su guerra arancelaria y anunció impuestos de hasta 145% sobre productos chinos.
La estrategia de China ya está en marcha: ¿puede Estados Unidos perder la guerra comercial?
La construcción, que arrancó en 2023 y podría entrar en operación en 2026, está en marcha con cifras impresionantes. Se han removido más de 50 millones de metros cúbicos de material, y hay proyectados un total de 339 millones de excavación.
Para Trump, este avance no solo afecta su narrativa sobre la autosuficiencia industrial, también pone en jaque su política de aranceles, que ya superó los USD 1,4 billones en su segundo mandato.
De esta forma, China, al llevar el mar a su corazón geográfico, despliega un juego de poder que podría dejar atrás a Estados Unidos como líder comercial.