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Bill Gates reconoció públicamente que nunca más reemplazará el papel de los gobiernos en el financiamiento global para la salud. El fundador de Microsoft y filántropo explicó que, aunque su fundación mantendrá el apoyo, no volverá a cubrir los recortes de los países ricos, una decisión inédita en décadas de trabajo humanitario.

El magnate advirtió que, por primera vez en años, el número de muertes infantiles en el mundo podría aumentar debido a la reducción del presupuesto de ayuda internacional por parte de potencias como Estados Unidos y Reino Unido.

Según comentó el empresario al Financial Times, la mejor herramienta para frenar esta tragedia es asegurar el financiamiento total de la alianza internacional Gavi.

¿Por qué Bill Gates decidió no volver a reemplazar a los gobiernos?

Bill Gates confirmó que la Fundación Gates solo igualará, pero no superará, el apoyo financiero de los gobiernos a programas clave como Gavi. Explicó que su fundación destinará 1.600 millones de dólares, pero que no sustituirá el rol de los países que han recortado fondos para la vacunación global.

El empresario enfatizó que los filántropos y el sector privado no pueden llenar el vacío dejado por los recortes estatales. Además, señaló que depender de una sola persona o fundación para sostener la salud mundial es un riesgo y una situación "muy extraña" para el futuro de la humanidad.

¿Qué impacto puede tener esta decisión en la salud global?

La advertencia de Gates llega en un momento crítico, ya que Gavi enfrenta dificultades para reunir los 9.000 millones de dólares necesarios para vacunar a medio billón de niños en los próximos cinco años.

Si el financiamiento no se asegura, expertos temen un retroceso en la prevención de enfermedades como el sarampión, la meningitis y el cáncer de cuello uterino.

A pesar de los esfuerzos de Gavi por atraer nuevos donantes y facilitar opciones de pago flexibles, la reducción del apoyo de Estados Unidos y Reino Unido amenaza décadas de avances.

La Fundación Gates insiste en que la única manera de evitar un aumento de muertes infantiles es priorizar la inversión en inmunización global.