Aunque no lo creas, hay especias que pueden tener cientos de usos más allá de lo culinario. En este caso, te presentamos una muy especial, con propiedades medicinales y cosméticas. Es una especia cara, ya que su cultivo, recolección y manipulación no es nada sencillo.
Se trata del azafrán, una especia con aroma intenso y sabor amargo que suma en cualquier comida, pero podría ayudarte más de lo que piensas en otros aspectos de tu vida. En la antigüedad se utilizaba para para teñir tela y como componente de desodorantes y perfumes. Aprende para qué sirve y cómo utilizarlo.
Los beneficios del azafrán
El azafrán tiene muchas formas de uso por su esencia, materia colorante y principios amargos. Estos factores le otorgan propiedades estimulantes que actúan sobre el sistema nervioso y el digestivo. Estos son algunos de sus efectos:
- Antiespasmódicas
- Antiinflamatorias
- Antibacterianas
- Antioxidantes
- Analgésicas
Además, el azafrán puede ayudar con diversos tipos de problemas:
- Tratar la depresión leve
- Reducir el apetito
- Potenciar las habilidades cognitivas y la memoria
- Mejorar la vista por degeneración
- Aliviar los síntomas premenstruales
Contraindicaciones y efectos adversos del Azafrán
El consumo de azafrán en gran cantidad y periodos prolongados puede ocasionar diversos tipos de efectos secundarios. Te contamos cuáles:
- Sequedad de boca
- Cefalea
- Ansiedad
- Somnolencia
- Mareos
- Náuseas
- Cambios en el apetito
- Reacciones alérgicas
¿Cómo se usa el azafrán en la cocina?
Molido o en hebras, el azafrán es un gran compañero de las recetas del estilo de las paellas, arroces y risottos, pero los platos de carnes, pollo, pescado o mariscos también pueden tener esta especia tan fuerte y deliciosa.
Esta hierba se puede aplicar directamente al caldo de la comida y combinarse con otros sabores y olores, como jengibre, limón, ajo, tomillo y tomate. Y aunque sea difícil de creer, hay algunas recetas de postres con azafrán que salen de la rutina y ponen a prueba tu paladar.