La ciudadanía estadounidense es de gran importancia porque otorga derechos plenos y permanentes en Estados Unidos. Entre los beneficios clave se encuentra el derecho a votar en elecciones federales, lo que permite participar directamente en la vida democrática del país.
Además, los ciudadanos no pueden ser deportados, a diferencia de los residentes permanentes. También tienen acceso prioritario a beneficios públicos, becas estudiantiles federales y pueden obtener un pasaporte estadounidense, uno de los más poderosos del mundo en términos de movilidad internacional.
Sin embargo, obtener este documento consta de procesos complejos, largos y costosos. Los trámites deben realizarse de manera rigurosa ya que cometer errores graves en las solicitudes puede convertirse en un gran problema.
Atención inmigrantes: más de 10 años de cárcel para los que cometan estas infracciones en sus solicitudes
El Servicio de Ciudadanía e Inmigración de Estados Unidos (USCIS) advirtió que cometer fraude en las solicitudes de la ciudadanía estadounidense es un delito serio que puede derivar en graves consecuencias.
Sin ir más lejos, la agencia confirmó que todos aquellos que cometan ciertas infracciones en los trámites de la ciudadanía pueden enfrentar multas que alcanzan los 250,000 dólares, e incluso penas de más de 10 años de cárcel. Estas incluyen:
- Declarar información falsa en una solicitud de naturalización
- Mentir durante una entrevista con un oficial de USCIS
¿Qué métodos utiliza USCIS para detectar el fraude migratorio?
En busca de asegurar que los datos personales sean reales y precisos, USCIS utiliza varios procedimientos para analizar y corroborar la información presentada en las solicitudes. A continuación, los criterios básicos para detectar irregularidades:
- Revisión detallada de todos los documentos presentados
- Comparación entre la información de distintos formularios
- Análisis del contenido compartido en redes sociales
- Entrevistas personales con los solicitantes
- Recepción y evaluación de denuncias anónimas
USCIS examina las solicitudes con cautela y de manera particular, dependiendo de cada caso. Si las infracciones son cometidas por error o descuido, la institución federal puede considerar un perdón. No obstante, la decisión recae pura y exclusivamente en la arbitrariedad de los agentes.