El Gobierno de Estados Unidos anunció un cambio en el proceso de ciudadanía estadounidense que impactará directamente a los inmigrantes que busquen naturalizarse. Desde octubre, las solicitudes estarán sujetas a una nueva prueba de naturalización con más preguntas y un nivel de exigencia mayor.
Según el aviso oficial del Servicio de Ciudadanía e Inmigración (USCIS), la medida busca garantizar que los nuevos ciudadanos comprendan los valores básicos del país. Hasta ahora, el examen incluía 10 preguntas con 6 respuestas correctas como requisito mínimo, pero ese formato será reemplazado por la nueva evaluación.
¿Qué cambia con la nueva prueba de ciudadanía en Estados Unidos?
La nueva prueba de ciudadanía en Estados Unidos será más extensa: tendrá 20 preguntas tomadas de un banco oficial de 128, y los aspirantes deberán responder correctamente al menos 12 para aprobar. Esto duplica la cantidad de preguntas frente a la versión anterior y eleva el nivel de preparación requerido.
Además, los oficiales migratorios podrán detener la entrevista cuando el solicitante alcance el puntaje de aprobación (12 aciertos) o de desaprobación (9 errores). Con esto se busca agilizar los trámites, pero sin reducir la exigencia de demostrar conocimientos de historia, Constitución y sistema de gobierno.
¿A quiénes afecta y desde cuándo se aplicará la nueva prueba de naturalización?
La nueva prueba de naturalización en Estados Unidos comenzará a regir el 20 de octubre de 2025. Todos los solicitantes que presenten su aplicación a partir de esa fecha estarán sujetos al nuevo formato. Quienes ya hayan iniciado el trámite antes de esa fecha seguirán evaluados con la versión corta del examen vigente hasta ahora.
Excepciones vigentes
Personas mayores de 65 años con más de 20 años como residentes permanentes legales tendrán una prueba reducida: 10 preguntas de las cuales deben responder 6 de forma correcta.
USCIS publicará materiales de estudio con las 128 preguntas y mantendrá temporalmente disponibles las guías del examen reducido anterior para quienes aún deban rendirlo.
De esta manera, el gobierno busca reforzar el conocimiento cívico de los nuevos ciudadanos y asegurar un compromiso pleno con los principios democráticos de Estados Unidos.