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A partir de ahora, una nueva norma en Estados Unidosprohíbe el acceso al programa Head Start para los niños de inmigrantes que no tengan estatus legal.

El gobierno federal anunció que quienes no puedan comprobar su situación migratoria ya no podrán inscribirse en este beneficio clave, que hasta hoy brindaba educación y apoyo a familias en situación vulnerable.

Esta medida forma parte de un cambio más amplio en la política de beneficios sociales y afecta directamente a miles de familias inmigrantes. Con este ajuste, el gobierno busca limitar el uso de recursos federales solo a personas con residencia legal en el país.

¿Qué es el programa Head Start en Estados Unidos?

Head Start es un programa federal en Estados Unidos que ofrece educación preescolar, alimentación y atención médica a niños de familias con bajos ingresos. Su objetivo principal es brindar igualdad de oportunidades desde la primera infancia y apoyar el desarrollo integral de los menores.

El programa funciona en los 50 estados y es considerado fundamental para combatir la pobreza infantil. A lo largo de los años, permitió que millones de niños accedan a servicios básicos y a una educación de calidad, independientemente del estatus migratorio de sus familias.

¿Por qué Estados Unidos prohíbe este beneficio a los niños de inmigrantes?

La prohibición al acceso de esta prestación y otros programas sociales responde a una nueva interpretación de la ley federal. Según las autoridades, el objetivo es priorizar los recursos para ciudadanos y residentes legales, restringiendo el alcance a quienes estén en situación migratoria irregular.

El Departamento de Salud y Servicios Humanos informó que la verificación del estatus migratorio será obligatoria para poder acceder a Head Start. Así, los niños de inmigrantes indocumentados quedarán excluidos de este beneficio clave, que antes permitía su participación.

¿Qué otros beneficios para inmigrantes quedan prohibidos?

El cambio de ley en Estados Unidos no solo impacta en Head Start, sino también en otros servicios esenciales para las familias inmigrantes. Ahora, programas de salud comunitaria, educación para adultos y capacitación laboral también requerirán demostrar estatus legal para poder acceder.

Diversas organizaciones advierten que la prohibición de estos beneficios clave puede aumentar la vulnerabilidad de miles de niños y familias. Además, temen que la medida genere confusión y miedo entre quienes dependen de estos programas para su bienestar y desarrollo.