El Departamento de Seguridad Nacional (DHS) emitió un memorándum ordenando a los jueces de inmigración aceptar de manera inmediata las mociones orales de desestimación presentadas por abogados del propio DHS durante las audiencias.
Según el documento, las decisiones deben dictarse en la misma jornada del juicio, sin esperar el plazo de diez días para apelaciones, lo cual permite activar una deportación acelerada sin opciones de recurso. La medida se enmarca dentro de una estrategia del gobierno de Donald Trump, que busca reducir por la vía judicial el número de solicitudes de asilo aprobadas.
Donald Trump acelera a la Justicia para desestimar los pedidos de asilo de indocumentados
La normativa remite al Departamento de Justicia, que instruye a los jueces permitir mociones orales de desestimación en tiempo real y dictar la resolución en la misma audiencia . Según el texto, "las decisiones orales deben completarse dentro del mismo espacio de audiencia el día en que concluyen los testimonios y los argumentos".
Este procedimiento elimina los plazos tradicionales de diez días para responder o apelar, y deja sin efecto la posibilidad de presentar recursos ante instancias superiores o ante jueces migratorios. La consecuencia directa es la habilitación de deportaciones de forma casi inmediata.
El Gobierno se mantiene firme con su objetivo: deportación masiva
La iniciativa se enmarca en una campaña más amplia para impulsar deportaciones masivas durante la gestión actual. A esto se suman redadas del ICE en cortes de inmigración, otra maniobra destinada a presionar para incrementar expulsiones.
Además, desde enero, DHS ha empoderado a diversas agencias federales para arrestar personas sin estatus migratorio legal, con el objetivo de cumplir promesas de deportaciones masivas.