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La creciente deuda pública deEstados Unidos volvió a pasar factura. En una decisión que generó un fuerte impacto en los mercados, la agencia Moody's Ratings rebajó la calificación crediticia del país de AAA a AA1, alineándose con el criterio adoptado anteriormente por otras agencias como Fitch Ratings y S&P Global Ratings.
Moody's recorta la calificación de Estados Unidos: ¿qué significa?
Aunque Moody's mantiene una perspectiva estable, la degradación refleja una preocupación creciente por el deterioro de las finanzas públicas. "Reconocemos la fortaleza económica de Estados Unidos, pero ya no es suficiente para compensar el aumento de la deuda y el déficit fiscal", indicó la agencia en un comunicado oficial.
La decisión llega un año después de haber cambiado la perspectiva a negativa, lo que anticipaba un posible ajuste como el que finalmente se concretó ahora.
La noticia tuvo efectos inmediatos: los bonos del Tesoro estadounidense cayeron y el rendimiento del bono a 10 años subió al 4,49%, mientras que el índice bursátil S&P 500 retrocedió más de 0,5% en operaciones posteriores. Esta reacción refleja la inquietud de los inversores ante un riesgo creciente en la deuda soberana del país.
Déficit fiscal récord y advertencias sobre el futuro
El informe de Bloomberg reveló que el déficit presupuestario federal ronda los 2 billones de dólares anuales, lo que equivale a más del 6% del PBI. La situación se agravó tras la pandemia, con un gasto público elevado y un uso intensivo del crédito.
Además, el nivel de deuda ya supera el tamaño total de la economía estadounidense, lo que preocupa a analistas y funcionarios. "Las cifras de deuda son realmente alarmantes", advirtió Scott Bessent, secretario del Tesoro, en una comparecencia ante el Congreso. Alertó que una crisis fiscal podría provocar una "parada súbita de la economía".
Factores que impulsan la degradación
Entre los motivos principales de la pérdida de la máxima calificación están:
El incremento del déficit fiscal sostenido.
Las consecuencias de la guerra arancelaria global iniciada durante el gobierno de Donald Trump.
La falta de un plan fiscal claro por parte del Congreso y la Casa Blanca.
El alto costo de financiamiento debido a las tasas de interés elevadas.
¿Qué puede pasar ahora?
Los expertos anticipan que esta rebaja podría tener implicancias a largo plazo en la confianza de los inversores y en el costo del financiamiento de la deudaestadounidense. También podría afectar al dólar, presionar a los mercados emergentes y generar volatilidad financiera global.