La Administración del Seguro Social (SSA) es el organismo federal que se encarga de gestionar el pago de todas las jubilaciones y pensiones en los Estados Unidos. Cada beneficiario recibe su cheque de estímulo cada mes y el monto de dinero varía dependiendo su estatus.
El programa del Gobierno distribuye el dinero a más de 70 millones de beneficiarios en todo el país, por lo que es muy importante que cada ciudadano conozca su adhesión y las condiciones con las que cumple.
Atención beneficiarios del Seguro Social: así puedes recibir el bono más alto
El Gobierno de los Estados Unidos brinda tres opciones de jubilación o retiro diferentes. Es decir, hay 3 edades en las que las personas pueden optar por finalizar su ciclo en el mercado laboral. Si bien la edad promedio es a los 67 años, hay quienes se retiran a los 62 y quienes a los 70.
Para que una persona reciba los beneficios del Seguro Social es fundamental cumplir con la cantidad mínima de 40 créditos. Es decir, el mínimo de aportes que un ciudadano debe respetar. De esta forma, la diferencia de años entre las distintas edades jubilatorias reflejan los impuestos que cada estadounidense ha realizado al programa.
Quienes se retiran a los 70 años recibirán, por siempre, los ingresos más altos del programa federal. En cambio, las personas que se retiren a sus 62 años cobrarán, por siempre, el dinero más bajo. Esta política estipula los aumentos y ajustes que las autoridades federales puedan realizar durante el año fiscal.
¿Cuánto gana un jubilado en Estados Unidos?
Actualmente, los montos de jubilación establecidos por el Gobierno son:
- Retiro a los 62 años: USD 2,831.
- Retiro a los 67 años: USD 4,018.
- Retiro a los 70 años: USD 5,108.
¿Cómo solicito los beneficios del Seguro Social?
Las solicitudes de jubilación del Seguro Social pueden hacerse desde cuatro meses antes de la fecha en que se desea comenzar a recibir los pagos. El trámite se realiza en línea mediante una cuenta personal en my Social Security, donde se completa y envía la solicitud.
También es posible iniciar el proceso por teléfono o en persona en una oficina local, aunque en este último caso se recomienda agendar una cita previa para evitar demoras.