El ente recaudador federal de los Estados Unidos ofreció recientemente a sus empleados la posibilidad de hacer un cambio en su situación laboral. Esta medida fue presentada como parte de una estrategia para manejar la reestructuración interna de la agencia.
Sin embargo, en un giro inesperado, el Servicio de Impuestos Internos (IRS) ha decidido restringir el acceso a este beneficio para una parte significativa de su personal.
Muchos trabajadores fueron excluidos de una oferta clave, conocida como el programa de "renuncia diferida", que les permitiría dejar sus cargos con ciertas ventajas económicas.
El beneficio fiscal del IRS provocó una ola de renuncias durante el gobierno de Trump
De acuerdo con múltiples reportajes, unas 22.000 personas empleadas en el IRS habrían aceptado la oferta de renuncia diferida impulsada por la administración Trump. Aunque firmaron su adhesión, no todos habrían concretado la salida.
El plan ofrecía licencias pagas hasta septiembre y luego el retiro formal del cargo, en medio de recortes que podrían reducir en un tercio la plantilla del organismo.
Entre quienes decidieron dejar sus puestos está la comisionada interina Melanie Krause, cuya renuncia también se vinculó al uso compartido de datos fiscales con el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE), una práctica cuestionada por vulnerar la confidencialidad tributaria.
¿Por qué el IRS prohibió a algunos empleados acceder a este beneficio fiscal?
Según un correo interno filtrado y reportado por el medio especializado Federal News Network, el IRS determinó que varios puestos eran esenciales para cumplir con la misión de la agencia, por lo que los empleados en esos cargos no calificaron para el programa de renuncia diferida.
"El liderazgo de la Oficina de Cumplimiento Tributario revisó sus áreas y definió qué funciones son esenciales para cumplir la misión", detalló el mensaje. "Su puesto fue considerado crítico y, por ende, usted no es elegible para el programa TDRP en este momento".
De acuerdo con el reporte, de los 20.000 empleados que solicitaron el beneficio, al menos 2.100 habrían sido rechazados, incluyendo a más de 1.700 trabajadores de la división Grandes Empresas e Internacional.
Muchos de ellos eran empleados en período de prueba que fueron despedidos y luego reincorporados tras fallos judiciales que declararon ilegales los despidos masivos. Mientras tanto, los excluidos del programa pueden optar por cancelar sus planes de retiro y permanecer en licencia paga.