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El Gobierno avanza con una propuesta que busca eliminar para siempre los impuestos que pagan los jubilados y pensionados del Seguro Social en Estados Unidos. La medida promete cambiar de raíz la forma en que millones de adultos mayores tributan por sus beneficios.

La iniciativa llega en un momento de fuerte debate fiscal, cuando los beneficiarios reclaman más alivio y el Congreso evalúa cómo sostener la solvencia del programa en las próximas décadas. El proyecto ya está sobre la mesa y genera expectativas en todo el país.

¿Qué propone el Gobierno sobre los impuestos al Seguro Social?

El proyecto de ley conocido como "You Earn It, You Keep It Act" fue presentado en el Senado por Ruben Gallego (Arizona) y en la Cámara de Representantes por Angie Craig (Minnesota). El texto plantea la eliminación permanente de los impuestos federales sobre los beneficios de jubilados y pensionados del Seguro Social.

Además, incluye un cambio clave: se ampliaría el impuesto sobre la nómina de la Seguridad Social para aplicarse a ingresos anuales superiores a los 250.000 dólares. Actualmente, el límite máximo sujeto a este impuesto es de 176.100 dólares en 2025. Con esta modificación, los contribuyentes de mayores ingresos aportarían más al sistema y se fortalecería el financiamiento del programa.

¿Cómo impacta esta medida en los jubilados y en el futuro del programa?

Hasta ahora, los beneficiarios podían enfrentar impuestos de entre el 50% y el 85% de sus prestaciones, dependiendo de sus ingresos combinados. Con esta nueva propuesta, esos gravámenes desaparecerían de manera definitiva, permitiendo que los adultos mayores conserven la totalidad de sus pagos del Seguro Social.

Puntos clave de la iniciativa:

  • Elimina los impuestos federales sobre los beneficios del Seguro Social.
  • Aumenta la recaudación aplicando el impuesto sobre la nómina a salarios superiores a USD 250.000.
  • Extiende la solvencia del programa hasta 2058, según cálculos del propio organismo.

De aprobarse, la medida representaría un alivio inmediato para millones de jubilados y pensionados, aunque su futuro dependerá del consenso político en el Congreso.