Un nuevo capítulo se abre para los trabajadores en Estados Unidos con la implementación de la Ley Secure 2.0, que establece un mecanismo de inscripción automática en planes de retiro como el 401(k) o el 403(b).
Esta medida, impulsada por el Servicio de Impuestos Internos (IRS), podría implicar una deducción de hasta el 10% del salario mensual, lo que ya genera dudas y polémicas en todo el país.
¿En qué consiste el nuevo descuento del sueldo?
A partir de esta ley, las empresas estarán habilitadas -y muchas obligadas- a inscribir automáticamente a sus empleados en planes de retiro, con una deducción inicial del 3% del salario, que irá aumentando de forma progresiva hasta alcanzar el 10%.
La medida apunta a fomentar el ahorro para la jubilación, pero no todos los trabajadores están conformes con que este descuento ocurra sin su consentimiento explícito.
¿Se puede rechazar el descuento del 10% para la jubilación?
Sí, existe una salida. Aunque el proceso sea automático, los empleados podrán optar por no participar en estos planes. Sin embargo, tanto el Departamento del Tesoro como el IRS insisten en que este mecanismo ayudará a millones de estadounidenses a construir un futuro financiero más estable, y por eso promueven su aceptación.
A diferencia de un impuesto, el dinero descontado se destina a un fondo de retiro personal, y en muchos casos las empresas realizan aportes adicionales, potenciando el rendimiento de la inversión. Además, estos fondos suelen tener beneficios fiscales, lo que representa una ventaja frente a otros métodos de ahorro.
¿Quiénes están exentos de la inscripción automática?
No todas las compañías deberán aplicar esta política. Según la normativa vigente, las pequeñas empresas, las organizaciones religiosas y las entidades gubernamentales no están obligadas a incluir a sus empleados en este sistema.
Aun así, para quienes sí estén alcanzados, se abre una puerta interesante para construir un colchón económico para la vejez.