A partir del 30 de septiembre de 2025, el Gobierno de Estados Unidos implementará una transformación definitiva en los pagos del Seguro Social, eliminando la opción de recibir cheques en papel. La medida, impulsada por una política federal de modernización, busca que todos los beneficios federales se depositen de forma electrónica.
Este cambio afectará a más de 500.000 beneficiarios, quienes ahora deberán elegir entre depósito directo en cuenta bancaria o recibir sus fondos a través de la tarjeta prepagada Direct Express, una alternativa para quienes no poseen cuenta bancaria.
¿Por qué eliminan los cheques en papel del Seguro Social?
La decisión forma parte de una estrategia nacional para reducir costos, prevenir fraudes y agilizar los pagos. De acuerdo con datos oficiales, emitir un cheque en papel cuesta alrededor de 50 centavos de dólar, mientras que una transferencia electrónica representa menos de 15 centavos.
Además, según el Departamento del Tesoro, los cheques físicos representan una puerta de entrada al fraude financiero. Por ello, las autoridades buscan fomentar el uso de métodos más seguros y confiables.
¿Habrá excepciones para seguir recibiendo cheques físicos?
Sí. Aunque el plan apunta a la eliminación total de los cheques en papel, el gobierno contempla excepciones para casos especiales. Estas incluyen personas con discapacidad mental, quienes residen en zonas rurales sin acceso a servicios bancarios digitales, y adultos mayores de 90 años.
También se habilitó una línea de atención exclusiva para quienes necesiten solicitar una exención: 1-855-290-1545. Otra opción es descargar el formulario de exención desde el portal oficial GoDirect y enviarlo por correo.
¿Pueden quedarse sin cobertura algunos beneficiarios?
La senadora Elizabeth Warren, integrante de la Comisión Especial sobre Envejecimiento del Senado, afirmó que se reunió con el comisionado de la SSA, Frank Bisignano, quien le aseguró que nadie quedará sin cobertura y que se garantizará una transición segura y flexible.
Según Warren, se priorizará el cambio entre quienes ya disponen de cuentas bancarias, pero se mantendrá la posibilidad de acceder a cheques en papel en casos necesarios.