Según el sitio web de la Organización Mundial de la Salud (OMS), las enfermedades no transmisibles constituyen la causa predominante de fallecimiento y limitaciones físicas a nivel global. No obstante, afirman que gran cantidad de ellas pueden evitarse mediante la disminución de los elementos de riesgo habituales.
Por ese motivo, conoce qué es el síndrome de muerte súbita del lactante (SMSL), cuáles son sus síntomas, cómo reducir los factores de riesgo y cuáles son los mejores tratamientos disponibles.
¿Qué es el síndrome de muerte súbita del lactante (SMSL)?
Según explica el portal sobre salud Mayo Clinic, el síndrome de muerte súbita del lactante (SMSL) es la muerte inesperada de un bebé menor de un año, generalmente durante el sueño. Esta condición ha sido objeto de estudio y prevención y la información es compartida por Mayo Clinic.
El SMSL ocurre sin una causa aparente y puede ser devastador para las familias. Se han identificado varios factores de riesgo y se recomienda seguir pautas de sueño seguro para reducir la incidencia de esta trágica situación.
¿Cuál es el mejor tratamiento para el síndrome de muerte súbita del lactante (SMSL)?
No existe un tratamiento para el síndrome de muerte súbita del lactante (SMSL), pero es fundamental que los padres hablen con el pediatra sobre los riesgos asociados. Los profesionales de la salud pueden ofrecer orientación sobre cómo crear un entorno seguro para el sueño del bebé, lo que es crucial para prevenir el SMSL.
Durante el primer año de vida, es esencial colocar al bebé de espaldas para dormir, utilizando un colchón firme y plano. Se deben evitar almohadas, mantas mullidas y cualquier objeto que pueda representar un riesgo, como juguetes o peluches en la cuna. Además, es recomendable usar un chupete y asegurarse de que el bebé no esté demasiado abrigado.
Amamantar al bebé durante al menos seis meses puede reducir el riesgo de SMSL, al igual que mantener al bebé en la misma habitación que los padres, pero sin compartir la cama. También es importante asegurarse de que el bebé esté al día con sus vacunas, ya que estas pueden ayudar a prevenir enfermedades que podrían aumentar el riesgo de SMSL.