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Por eso, conoce qué es la insuficiencia de cuello uterino, cuáles son sus síntomas, cómo reducir los factores de riesgo y cuáles son los mejores terapias disponibles.
¿Qué es la insuficiencia de cuello uterino?
¿Cuáles son los síntomas de la insuficiencia de cuello uterino?
La insuficiencia de cuello uterino, o incompetencia cervical, puede no presentar síntomas evidentes en las primeras etapas del embarazo. Sin embargo, algunas mujeres pueden experimentar molestias leves o manchas antes del diagnóstico, generalmente antes de las 24 semanas. Los síntomas a los que se debe prestar atención incluyen:
- Sensación de presión en la pelvis.
- Dolor de espalda.
- Calambres estomacales leves.
- Cambios en el flujo vaginal.
- Sangrado vaginal leve.
¿Cómo saber si una persona tiene insuficiencia de cuello uterino?
El diagnóstico de insuficiencia de cuello uterino, o incompetencia cervical, generalmente se realiza durante el embarazo, especialmente en el segundo trimestre. El médico comenzará por recopilar información sobre los síntomas del paciente y su historial médico, prestando especial atención a antecedentes de pérdidas gestacionales en el segundo trimestre o partos prematuros. La evaluación puede incluir un examen pélvico para verificar la dilatación y el borramiento del cuello uterino, así como la presencia de prolapso de membrana fetal.
Para confirmar el diagnóstico, se puede realizar una ecografía transvaginal, que permite medir la longitud del cuello uterino y detectar cualquier anomalía. Además, si se sospecha de una infección, se pueden llevar a cabo análisis de laboratorio, como la amniocentesis, para examinar el líquido amniótico. Aunque no existen pruebas definitivas antes del embarazo para predecir la incompetencia cervical, algunas evaluaciones previas pueden ayudar a identificar anomalías que podrían contribuir a esta condición.
¿Cómo prevenir y tratar la insuficiencia de cuello uterino?
La insuficiencia de cuello uterino, o incompetencia cervical, puede ser tratada y prevenido mediante varias opciones. Una de las más comunes es el uso de suplementos de progesterona, que pueden ayudar a reducir el riesgo de parto prematuro en mujeres con un cuello uterino corto. Este tratamiento se administra en forma de gel o supositorio vaginal y se recomienda especialmente para aquellas sin antecedentes de partos prematuros.
Otra estrategia importante es la realización de ecografías reiteradas para monitorear la longitud del cuello uterino. Si hay antecedentes de parto prematuro o factores de riesgo, el médico puede programar ecografías cada dos semanas entre las semanas 16 y 24 de embarazo. Si se detecta que el cuello del útero se está acortando o abriendo, se puede considerar un cerclaje cervical, que consiste en suturar el cuello uterino para mantenerlo cerrado.
Además, el uso de un pesario puede ser una opción para algunas mujeres. Este dispositivo se coloca en la vagina para ayudar a mantener el útero en su lugar y reducir la presión sobre el cuello uterino. Sin embargo, se necesita más investigación para determinar su efectividad en el tratamiento de la incompetencia cervical. Es fundamental que las mujeres hablen con su médico sobre las mejores opciones de tratamiento y prevención según su situación particular.
Insuficiencia de cuello uterino: posibles factores de riesgo
Los factores de riesgo para la insuficiencia de cuello uterino incluyen traumatismos previos en el cuello uterino, como cirugías o desgarros durante el parto, así como afecciones congénitas que afectan la estructura del útero. Además, problemas genéticos que impactan la producción de colágeno, una proteína esencial en los tejidos conectivos, también pueden contribuir a esta condición. Sin embargo, muchas mujeres no presentan un factor de riesgo conocido.