Un equipo internacional de arqueólogos ha realizado el descubrimiento arqueológico del siglo al desenterrar una civilización perdida del Antiguo Egipto en la región oriental del delta del Nilo.
La antigua ciudad de Imet, oculta durante siglos bajo Tell el-Fara'in, emerge ahora como un hallazgo sin precedentes gracias al uso de imágenes satelitales y excavaciones de campo tradicionales.
La investigación, liderada por especialistas británicos y egipcios, revela una urbe densamente edificada con estructuras únicas, templos dedicados a deidades como Wadjet y vestigios de la vida cotidiana en el Egipto antiguo. Este avance redefine el conocimiento sobre las ciudades del Delta y su importancia en la historia egipcia.
¿Qué encontraron los arqueólogos en la ciudad perdida de Imet?
Los arqueólogos identificaron en Imet raras casas torre de varios pisosconstruidas con ladrillos de barro, una arquitectura poco común en otras partes de Egipto. Estas edificaciones demuestran que la ciudad fue un importante centro urbanoentre el periodo tardío y la época romana.
Además, se descubrieron espacios pavimentados para procesar grano, recintos de animales y un gran edificio ceremonial de la época ptolemaica, ubicado sobre una antigua vía procesional que conducía al templo de Wadjet, la diosa cobra protectora de la región.
¿Por qué este descubrimiento es clave para entender el Antiguo Egipto?
El hallazgo de Imet aporta nuevas perspectivas sobre la vida religiosa y cotidiana en el Delta, evidenciada por objetos rituales y domésticos bien conservados.
Entre las piezas destacan una figurilla de ushabti de loza, un sistro de bronce decorado con la diosa Hathor y una estela del dios Harpócrates junto al protector Bes.
Los expertos consideran que esta ciudad perdida, con sus templos, viviendas y artefactos, permite comprender mejor la evolución urbana, las creencias y las prácticas sociales en el Antiguo Egipto, aportando datos inéditos para la arqueología mundial.