Juan Marcelo Gavaldá (*) - París

Juntamente con el Canal Saint-Martin integran una trilogía de canales gestionada por la Municipalidad. En su origen estaban destinados a la provisión de trigo, madera y piedras y en el presente aún subsiste el transporte de materiales para la construcción.

El Canal de l'Ourcq se inauguró el 15 de agosto de 1813 y fue diseñado para llevar agua a París y para su navegación. Ambas actividades se realizaron durante el siglo 19, periodo de máximo esplendor económico y comercial del canal, durante el cual se habilitaron puertos a lo largo de toda su extensión. Finaliza en el Parc de La Villette (Ciudad de las Ciencias y la Industria).

La conexión entre el Canal de l'Ourcq y el Canal Saint- Martin se realiza por intermedio de La Bassin de la Villette. Se trata de un curso de agua más ancho que un canal y que sirve de puerto deportivo, alquiler de embarcaciones de paseo y balneario público durante la temporada de verano.

El Canal Saint-Denis se completó en 1821 y tiene una extensión de 6,6 kilómetros y conecta la rotonda de los canales situada en el Parc de La Villette (Ciudad de las Ciencias y la Industria) con el Río Sena aguas abajo en Seine-Saint-Denis. Atraviesa los municipios de Aubervilliers y Saint-Denis. Este canal tiene siete esclusas y un puente giratorio.

La competencia del ferrocarril y el camión, provocó el declive paulatino del tráfico, pero aún subsiste en lo que respecta a la industria de la construcción.

El transporte de mercancías sigue siendo importante en la red fluvial de París. Los canales de gran calibre como el Canal Saint-Denis y Canal de l'Ourcq (entre París y Les Pavillons-sous-Bois en Seine-Saint-Denis) permiten la carga y descarga de materiales de construcción, arena, grava y productos de demolición.

Lo cierto es que, pese al ferrocarril y el camión, tanto el Canal Saint-Denis como el Canal de l'Ourcq permanecen en servicio activo para la navegación, tanto recreativa como de transporte de cargas, lo que permite afirmar que esta modalidad se encuentra plenamente vigente en la Francia del Siglo 21.

(*) El autor agradece a Nicolás Gavaldá por las traducciones del idioma francés al castellano, por las fotografías y por acompañarlo a relevar las instalaciones de la red de canales parisinos.