Existen casualidades o actividades en la vida que muchas veces suelen unir a dos personas por mucho tiempo o, incluso, hacen que sus caminos se tracen de forma paralela para toda la vida. Algo de esto ocurrió con Agustín Gau y Alberto Pardo Saleme, quienes hace 16 años compartieron por primera vez la misma camiseta de rugby en el legendario Buenos Aires Cricquet Rugby Club, y no volvieron a separarse jamás.

En 2001, ambos amigos decidieron transformarse en socios para crear AdVerit, una firma de desarrollo de software y marketing on line. Pero rápidamente, entendieron que podían hacer algo más.

Gau –Lic. en Administración de Empresas- y Saleme –Lic. en Sistemas- descubrieron que había un espacio vacante en Argentina para crear una “red de marketing de afiliados” a la que decidieron llamar Soicos (www.soicos.com).

“Un poco desde AdVerit nos dimos cuenta que teníamos todas las herramientas para aprender a hacer negocios propios on-line. Hacíamos tantos negocios para otras personas, que un día nos dijimos: ¿Por qué no hacer uno para nosotros?”, detalló Gau, en diálogo con Cronista.com.

¿Pero cómo funciona Soicos? “Cualquier persona que tenga un blog, una cuenta de Facebook, Twitter o sitio web puede empezar a recibir dinero extra a partir de aplicar los programas que ofrecen los anunciantes que trabajan junto a nosotros”, apuntó.

“Una vez registrados de forma gratuita en nuestro sitio, los usuarios –que pasan a ser afiliados- tiene acceso a diferentes herramientas publicitarias, que permiten ‘copiar y pegar’ distintos banners (espacios) para agregar publicidad a sus cuentas, sitios o blogs”, añadió.

A partir de todo lo que se genere desde ese banner de publicidad, el usuario pasará a recibir dinero.

“Nuestro sistema permite hacer un seguimiento individual para cada afiliado. Sabemos de forma exacta cuántas veces se imprimió o cliqueó un banner, por ejemplo. Y llegado el caso, de la gente que cliqueó, cuánta completó un formulario o compró un producto realmente”, puntualizó Gau.

Soicos propone a sus afiliados diferentes tipos de formularios: CTC (Costo por Click), CPL (Costo por Lead), CPA (Costo por Adquisición) y CPF (Costo por Fan).
Aquí va una breve descripción de cada uno:

En el CTC, el usuario recibirá un dinero proporcional de acuerdo a la cantidad de clicks que tuvo esa publicidad ingresando desde su sitio, blog o cuenta.

En el CPL, el anunciante desea generar una base de datos y está dispuesta a pagar una suma fija por dato recibido. En ese caso, el usuario recibirá un dinero proporcional a raíz de todas aquellas personas que hayan completado el formulario.

Bajo el formato CPA, el usuario sólo recibe dinero una vez que se concreta realmente la compra del producto, más allá de la cantidad de clicks que pudo llegar a tener el banner con la publicidad.

Por último, en el CPF, Soicos le paga a sus usuarios afiliados por cada persona que luego de ingresar al banner de publicidad (y ser redireccionado a una cuenta de alguna red social como, por ejemplo, Facebook) se convierte en un nuevo ‘fan’ de la firma que decide hacer el anuncio.

“Cada afiliados decide cuando se le paga. A partir de los $ 100 pueden solicitar el pago, que se realiza mediante transferencia bancaria o cheque. Quizá un sitio chiquito puede tardar mucho en conseguir los $ 100 pesos y otro mayor, quizá prefiere cobrar $ 60.000 como si fuese una inversión extra”, detalló Gau.

De forma sintética, Soicos, que opera desde mediados 2010, permite a sus usuarios-afiliados recibir un proporcional del dinero total que una compañía anunciante-afiliada destina a sus campañas promocionales.

“Está red de afiliados está apuntada a toda Latinoamérica. Estamos creciendo”, se entusiasmó Gau.

Por estos días, un socio inversor le otorgará a Gau y Saleme la chance de poder expandir el negocio de Soicos a Latinoamérica.

“Nuestro modelos es hasta ahora único en el país. Empezamos con dos empleados y, si bien la estructura del negocio es flexible, hoy tenemos casi 30 personas trabajando en este proyecto”, añadió Gau.

¿Cómo ‘afiliarse’ a Soicos?

El usuario debe ingresar al sitio web, registrarse y luego activar y confirmar su cuenta como en cualquier página.

“Una vez dentro de la plataforma, ve las diferentes marcas y elige cuál le interesa tener en su cuenta. Después, el usuario podrá elegir diferentes formatos de publicidad. Se copia el código, se pega en el sitio (o blog) y se puede empezar a recibir dinero”, remarcó Gau.

Como el programa funciona mediante HTML, los dueños de Soicos recomiendan al usuario inexperto que se ponga en contacto con algún programador para que sea “100% exitoso” el ingreso de los banners publicitarios en su página, blog o cuenta.

“En la actualidad tenemos 13 auspiciantes públicos, unas cinco millones de impresiones de banners diarias y unos 2000 mil usuarios afiliados”, completó Gau.