En esta noticia

¿Te cuesta mantenerte despierto durante el día, incluso después de haber dormido bien? Eso tiene nombre: somnolencia excesiva diurna (SED), también conocida como hipersomnia.

Afecta a 1 de cada 5 personas y puede ser un síntoma de trastorno del sueño, malos hábitos o enfermedades no diagnosticadas.

Según la Fundación Nacional del Sueño de EE.UU., la SED es la principal causa de consulta en clínicas del sueño y se relaciona con mayor riesgo de accidentes viales, baja productividad y enfermedades crónicas.

Síntomas de la somnolencia diurna: señales a las que hay que prestar atención

Según la doctora Silvana Malnis, del Hospital Alemán, los síntomas clave son:

  • Dificultad para mantenerte despierto en actividades cotidianas

  • Falta de atención, reflejos lentos y fatiga constante

  • Somnolencia incluso después de un "buen" descanso nocturno

El doctor Joaquín Diez, de la Asociación Argentina de Medicina del Sueño, aclara: "No es solo tener sueño, es una condición que afecta la vida diaria y puede ser peligrosa".

Causas más frecuentes de la somnolencia diurna

Las razones detrás del cansancio excesivo durante el día pueden variar. Entre las más comunes, los expertos destacan:

  • Privación crónica de sueño por malas rutinas, turnos laborales o uso de pantallas

  • Apnea del sueño: trastorno que interrumpe la respiración al dormir

  • Alteraciones del ritmo circadiano (no respetar el ciclo natural día/noche)

  • Enfermedades como anemia, hipotiroidismo, o síndrome de piernas inquietas

  • Narcolepsia y otras hipersomnias menos frecuentes

  • Consumo de medicamentos como antidepresivos, antihistamínicos, relajantes musculares, entre otros

También el alcohol puede aumentar la somnolencia durante el día.

¿Qué efectos tiene en la salud y la vida diaria?

Las consecuencias pueden ser graves. La somnolencia diurna reduce la capacidad de atención, la toma de decisiones y los reflejos, lo que incrementa el riesgo de:

  • Accidentes automovilísticos

  • Errores laborales y menor productividad

  • Enfermedades cardiovasculares, obesidad y diabetes tipo 2

  • Trastornos mentales como ansiedad o depresión

"La somnolencia al volante es tan o más peligrosa que el alcohol", advierte el doctor Diez. De hecho, según Luchemos por la Vida, el sueño puede estar involucrado en hasta el 30% de los siniestros viales.

Cómo se diagnostica la somnolencia diurna

El primer paso es consultar a un especialista en medicina del sueño. Los estudios más comunes son:

  • Polisomnografía: análisis completo del sueño en una noche

  • Test de Latencias Múltiples de Sueño: mide el grado de somnolencia en el día

  • Escala de Epworth: evalúa la probabilidad de quedarse dormido en situaciones cotidianas

También puede pedirse un diario de sueño, actigrafía o estudios para evaluar el ritmo circadiano.

Tratamientos y consejos para combatir la somnolencia diurna

El tratamiento depende de la causa, pero en general se recomienda:

  • Mejorar la higiene del sueño: rutinas regulares, menos pantallas, evitar sedantes o alcohol

  • Cambiar hábitos que permitan un descanso de calidad

  • Tratar enfermedades subyacentes, como la apnea del sueño (con CPAP) o el insomnio (con terapia cognitivo conductual)

"El sueño no se resuelve solo durmiendo. Hay que entender el valor que tiene soñar y descansar para vivir mejor", concluye la doctora Malnis.

Claves para prevenir la somnolencia diurna

  • Dormí entre 7 y 9 horas por noche

  • Evitá pantallas al menos una hora antes de acostarte

  • Respetá horarios regulares para dormir y despertar

  • No subestimes los síntomas: si te dormís en el colectivo o frente a la computadora, consultá con un profesional