ElParkinson reduce las capacidades de una persona para moverse por sí solas y en la función cognitiva. Previo a desarrollar la enfermedad, se ven algunos síntomas que pueden ayudarnos a identificarlo.
Seguramente, muchos hayan conocido a casos famosos que fueron diagnosticados con este padecimiento.
El primer síntoma que desarrollan los pacientes de Parkinson
Por el momento, este trastorno neurológico degenerativo descubierto por el médico británico James Parkinson en 1817 no tiene una cura. Sin embargo, sí existen tratamientos y medicamentos para controlarlo, por lo que un diagnóstico temprano es crucial para afrontar la enfermedad.
En la obra An Essay on the Shaking Palsy, el británico explicó que uno de los primeros síntomas que aparece es la alteración en la movilidad del cuerpo. Posteriormente, se desarrollan otros problemas a los que deben prestar atención.
Parkinson: estas son las 10 señales que indican que alguien puede tener la enfermedad
El libro que describió el Parkinson por primera vez describió los síntomas que pueden aparecer en una persona que está por desarrollar la enfermedad.
Antes del desarrollo del Parkinson
- Alteraciones en la movilidad.
- Dificultad para relajar brazos o piernas.
- Temblor leve en labios, mentón, dedos o manos.
- Ausencia de expresiones faciales.
- Postura encorvada.
- Escritura con trazos más pequeños de lo habitual.
- Cambios en el sentido del olfato.
- Estreñimiento frecuente.
- Sensación de vértigo al ponerse de pie.
- Trastornos del sueño causados por movimientos involuntarios.
Una vez que el Parkinson progresa
- Temblor constante.
- Lentitud involuntaria al moverse, conocida como bradicinesia.
- Contracción muscular continua.
- Dolor en distintas partes del cuerpo.
- Pérdida de estabilidad, mareo o desorientación.
- Problemas para caminar.
- Dificultad para alargar los pasos.
- Disminución de los reflejos corporales.
Las cinco etapas del Parkinson en los pacientes
La clasificación de Hoehn y Yahr indica que existen cinco etapas del Parkinson con rasgos generales que se detectan durante su transcurso.
Etapa 1
Tras el diagnóstico, empiezan los primeros síntomas como temblores en algunas extremidades, disminución del braceo cuando se camina, rigidez o dificultad en la motricidad fina.
Aquí todavía no afecta a la expresión facial o la postura corporal.
Etapa 2
Comienza a cambiar la expresión facial y la postura del cuerpo se empieza a inclinar. Hay menos parpadeo y puede haber complicaciones para tareas cotidianas.
Etapa 3
Todavía con la afección a mitad de camino, ya aparecen dificultades para caminar, dolor corporal, complicaciones comunicativas, fatiga y comienzo de disfunción autonómica.
Con la incorporación de los medicamentos, puede haber etapas on/off, en donde la patología esté totalmente controlada y otros en los que no.
Etapa 4 y 5
La afección es cada vez más severa y el paciente se vuelve más dependiente. Al estar sentados, podrían tener muchas contracturas en el cuerpo.
Se complica aún más el lenguaje, aparece la disfagia progresiva (dificultad para tragar alimentos y bebidas) y los medicamentos ya no suelen generar etapas de off.
En la última etapa, es común que el paciente no pueda pararse para caminar por sí mismo y necesitará cuidado constante de otra persona.