A casi un año de haber presentado su propuesta para ingresar al Régimen de Incentivo a las Grandes Inversiones (RIGI), Minas Argentinas logró la aprobación para su Proyecto Carbonatos Profundos por u$s 665 millones en la mina Gualcamayo, de San Juan.
Fue el ministro de Economía, Luis Caputo, quien hizo el anuncio en sus redes sociales, quien agregó a los datos específicos del proyecto que esta aprobación “permite la extensión de vida de una mina en etapa de agotamiento con el desarrollo de un tipo distinto de mineralización y va a emplear 1700 personas en forma directa. Con éste ya son 10 los proyectos RIGI aprobados con una inversión total de más de u$s 25.000 millones".
Desde Minas Argentinas, una compañía de Aisa Group, se explicó en detalle que el Comité Evaluador del Gobierno Nacional emitió un dictamen favorable al Proyecto Carbonatos Profundos (DCP) presentado bajo el RIGI, un paso previo a la emisión de la resolución correspondiente al ambicioso proyecto que transformará a la mina Gualcamayo “en un polo productivo con proyección de, al menos, tres décadas”.
Como todos los proyectos que lograron ingresar al RIGI, en este caso, la compañía también lo considera un hito relevante para la minería argentina, “al brindar previsibilidad normativa y seguridad jurídica para inversiones de gran escala”.
Cómo es la inversión en Gualcamayo que ingresó al RIGI
El plan aprobado contempla una inversión superior a los u$s 660 millones, de los cuales u$s 50 millones estarán destinados a exploración geológica.
El eje central del proyecto es el desarrollo y explotación del Proyecto Carbonatos Profundos (DCP), un yacimiento que contiene, al día de hoy, más de 3,5 millones de onzas de oro en recursos, certificados bajo norma NI 43-101 y el código JORC, de las cuales 2,45 millones de onzas ya se encuentran categorizadas como reservas.
El distrito minero Gualcamayo contiene, en total, más de 5 millones de onzas de oro en recursos, incluyendo 3,2 millones en categoría de reservas probadas y probables, según el último reporte bajo certificación internacional de abril de 2025.
Actualmente, la empresa se encuentra culminando un informe de actualización de sus recursos y reservas mineras, con una expectativa de incremento del 20% respecto del informe anterior.
En paralelo, Minas Argentinas impulsa un programa de exploración distrital de corto y largo plazo. Actualmente, solo alrededor del 4% de la propiedad ha sido explorada en profundidad, lo que evidencia que una parte sustantiva del potencial geológico de Gualcamayo aún está por descubrir.
El objetivo es avanzar en una comprensión integral del distrito, ampliar la base de recursos y sentar las bases para varias décadas de desarrollo minero, con una mirada técnica, responsable y de largo plazo.
Los estudios de prefactibilidad ya se encuentran avanzados. En lo inmediato, se comenzará a trabajar en las ingenierías y en la factibilidad técnica del proyecto. En términos de impacto laboral, se prevé que, de manera gradual, la etapa de construcción, estimada para fines de 2027, genere entre 1.000 y 1.500 puestos de trabajo. Una vez iniciada la producción, prevista para fines de 2029, se consolidarán alrededor de 600 empleos directos permanentes.
El proyecto incluye el desarrollo de una mina subterránea de última generación, una nueva planta de procesamiento y, fundamentalmente, la incorporación de una planta de oxidación a presión (POX) de tecnología moderna que permitirá procesar minerales complejos, liberando el oro contenido en el mineral y posibilitando una recuperación eficiente.
Esta planta POX será una de las primeras en Sudamérica y una de las pocas instalaciones de su tipo en operación a nivel mundial.
Además, el plan contempla la construcción de un parque fotovoltaico de 50 MW, destinado a abastecer la demanda eléctrica de la operación.
Gualcamayo, hace apenas dos años se encontraba en proceso de cierre. Desde la llegada de Aisa Group en 2023, la compañía dio continuidad a la operación, regularizó deudas con proveedores, avanzó en la recategorización de recursos y reservas, y reactivó los trabajos de exploración que hoy sustentan un plan de desarrollo de largo plazo.
Juan José Retamero, titular de Aisa Group, señaló: “La incorporación del PCP al RIGI pone en valor la verdadera dimensión de esta inversión. El eje del proyecto es la construcción de una planta de oxidación a presión, una tecnología de altísima complejidad que permitirá procesar minerales refractarios y que será una de las pocas instalaciones de este tipo en el mundo y la primera de estas características en Sudamérica”.
Y agregó: “El proyecto contempla un fuerte componente de formación y capacitación de profesionales y técnicos argentinos, que deberán operar, mantener y optimizar procesos industriales de máxima sofisticación. Ese capital humano especializado es un activo estratégico para el país y uno de los impactos más relevantes del RIGI.”
A lo largo de su historia, la mina Gualcamayo ha realizado aportes por más de u$s 33 millones al Fondo Fiduciario para Jáchal, además de u$s 66 millones en regalías.