El panel sobre la actualidad del sector, contó con la presencia de Eloisa Frederking, secretaria de la Sociedad Rural Argentina; Daniel Assef, asesor de la Federación de Acopiadores; y Jorge Ingaramo, asesor económico de la Asociación Argentina de Girasol (Asagir).
Ingaramo señaló a la post pandemia y la invasión de Rusia en Ucrania como responsables del alza de los precios en Chicago. "El mundo del girasol se encuentra en un momento muy particular porque Rusia y Ucrania representaban el 56% de la producción y el 78% del comercio del aceite. Justamente estos países entraron en conflicto y beneficiaron a la Argentina notablemente".
"El girasol ya era negocio antes porque fracasó la cosecha en el hemisferio norte en el 2021 y no se pudieron recuperar los stocks. Hoy las perspectivas a nivel internacional son bastante buenas, nos queda la sombra y la duda en la economía mundial sobre el tema de la inflación, sobre las tasas. En este sentido, tenemos una noticia buena y una mala. El precio del petróleo disminuyó a u$s 88, esto abarata los fletes internacionales, pero China no está en un buen momento, la economía no crece a la tasa que lo solía hacer. Esto se nota en los segmentos que normalmente se destaca", destacó.
Sobre la Argentina, dijo que "tenemos un momento difícil, pero creo que no hay que exagerar. Argentina no tiene divisas, pero el campo aporta el 78% de las exportaciones argentinas medidas en dólares y el grupo de cereales y oleaginosas que aporta el 48% siguió una liquidación de manera normal.
Todo lo que se dice de que el campo no liquida, no es comprobable. CIARA-CEC declararon u$s 23.000 millones y probablemente terminemos el año con una liquidación superior a los 40.000 millones, así que el gobierno no puede quejarse del campo. El año pasado el campo aportó el 2,12 del PBI con retenciones".
Frederking respaldó a Ingaramo y planteó que "en los últimos 20 años el Estado cobró u$s 340.000 millones de más de 300.000 productores. Aunque en estos años se bajó a 200.000. Esto es negativo para nosotros, pero positivo para el gobierno porque buscan centralizar el mercado. Esta plata que se recaudó no impactó en infraestructura. Estamos estancados en la cantidad de toneladas que produce el país. Esto solucionaría la cantidad de divisas que ingresan al país".
Por su parte, Assef lamentó que la Argentina pierda oportunidades. "Argentina es el primer exportador de harina y soja, también es un muy importante actor en el maíz. Es lamentable que pierda la oportunidad que tiene por un gobierno que está disociado de la producción, algo que no es de ahora, sino que viene así hace 20 años. Es un gobierno que no se puede congraciar con el campo, pero sí lo necesita. Llamar especuladores al productor agropecuario y a la noche sacar una resolución para hacer el dólar soja, te das cuenta que es algo muy equivocado".
Respecto a las retenciones, señaló que "en Argentina el 97 % de la soja se exporta, entonces ponerle retención a la soja es algo absurdo y en el trigo la incidencia en un kilo de pan es del 9 o 10%. Querer ajustar estas cuestiones a través del derecho a exportación o fideicomisos es un absurdo. Los precios terminan subiendo igual y se hacen cuestiones como las de las tarifas, dónde subsidias a todo el mundo y no se atiende a los que se debería atender".
"Hay un dato muy interesante: de cada tres camiones que vos hacés, uno se lleva el Estado. Si vos le incorporás los impuestos que tiene cualquier empresa argentina, se llega al 45%, es decir que te da un 73%. Quiere decir que, de cada 4 camiones, 3 se queda el Estado y vos con uno tenés que afrontar todos los costos".