De chica, Mariana Brey tuvo problemas de disfonía. Le costaba comunicarse con claridad, pero ya sabía que quería usar la voz como herramienta. Aquello que en su infancia fue un obstáculo terminó marcando el rumbo de su vida profesional.

Desde muy joven comenzó a prepararse para cumplir su sueño y, mientras terminaba el colegio secundario, ingresó a trabajar en Canal 13. Primero fue telefonista, luego asistente y productora, hasta que empezó a salir a la calle para hacer notas. La profesión, dijo, fue fluyendo al mismo ritmo que su crecimiento personal y académico.


"En aquella época los medios eran más masculinos, hasta por momentos un poco hostiles. Había un prejuicio que iba más allá del rol", recordó Brey.

"Fue mucho más difícil el camino por ser mujer. Si bien hoy pasa menos, en ese momento sí tenías que demostrar que no eras solo un envase", recordó la actual panelista de A la Barbarossa.

La periodista reconoció que ese sesgo no provenía únicamente del entorno masculino. "No solamente el prejuicio viene de los hombres, también viene de la propia mujer. Es lamentable que eso pase y, de alguna manera, sigue ocurriendo", señaló.

Para Brey, transformarse en una mujer líder implica creer en una misma, sostener la convicción y animarse a alzar la voz. Considera que los mayores límites están en los propios prejuicios, y que asumirlos es el primer paso para avanzar.