En apenas dos meses, los cambios vertiginosos en la economía argentina se llevaron puestos los presupuestos y previsiones de aumentos salariales previstos por las grandes empresas a fines del año pasado. Los directivos de Recursos Humanos están en pleno proceso de actualización de las cifras y, en el caso de las multinacionales, tratando de explicar la realidad local a sus casas matrices.

Hoy se revisan los presupuestos con variaciones de por lo menos cinco puntos en los aumentos previstos, explicó Raúl Lacaze, responsable de Recursos Humanos de Telefónica en un encuentro de directores de ese área organizado por la consultora Hidalgo & Asociados, y que reunió a ejecutivos de empresas de primera línea como Telecom, LAN, Molinos, Telefónica, Axion, BGH, Citibank, Catatalent, Brinks y Mars.

A fines del año pasado, las empresas preveían un incremento promedio de 26% para su personal fuera de convenio, según un relevamiento de Hidalgo & Asociados realizado entre unas 70 grandes empresas. Con todo, los ejecutivos aseguraron que a diferencia de años anteriores las casas matrices comprenden la situación y están más dispuestas y permeables a aceptar cambios en el presupuesto. También advirtieron que el contexto económico actual traerá como consecuencia más aumentos con sumas no remunerativas o anticipos a cuenta en medio de la negociación salarial.

Las reducciones de personal fue el otro tema caliente de la agenda. Aunque los responsables de Recursos Humanos coincidieron en que no se verán grandes disminuciones en la dotación de personal de las principales compañías en los próximos meses. Según los datos de la consultora, un 18% de las empresas prevé una disminución en su plantilla de empleados durante 2014. El año pasado, ese porcentaje era de 13%. Mientras que un 60% asegura que se mantendrá igual y un 22% considera que aumentará. En 2013 era un 34% el que esperaba crecimiento en su cantidad de empleados.

Se mantiene la tendencia del año pasado. Si bien hay empresas que están con algún esquema de suspensión todavía no se están tomando decisiones estructurales porque muchas compañías piensan que en 2 o 3 meses su negocio se vuelve a reactivar, destacó Hernán Scotti, de Axion Energy. Pero advirtieron que también hay un temor frente a la reacción social que puede generar una decisión de recorte. No es 2001, donde había una comprensión social. No hay una aceptación sobre trabajar en la dotación, aseguró Marcelo Villegas, de Telecom.

El foco se pone en las empresas grandes. Pero en las pymes el ajuste se va a hacer sí o sí, opinó Daniel Maggi, de Lan. En 2001 los bancos hicieron grandes reducciones y a los 8 meses tuvieron que salir a buscar gente de nuevo. Todo está en el grado de caída de la actividad, agregó el directivo de la aerolínea.

Federico Racioppi, de Citibank, coincidió: No se puede sobrereaccionar con temas coyunturales. Hace unas semanas no había 12 cuotas sin interés y ahora vuelven, advirtió.

Con todo, los responsables de Recursos Humanos aseguran que las políticas de beneficios calidad de vida, teletrabajo, flexibilidad horaria no se verán impactadas por la situación económica. Pero reconocieron que la segmentación es fundamental para que estas prácticas sean más apreciadas por los empleados.