Con el objetivo de convertirse en "la empresa más inclusiva del mundo",General Motors encaró un proceso de reestructuración mundial en el que buscó desligarse del prejuicio machista que acompaña a la industria automotriz. Christian Cetera, director de Recursos Humanos de la empresa, brindó detalles sobre las medidas que tomó la empresa respecto a esta transformación.
Cetera reveló: "Nuestra CEO instó a que la empresa se convierta en la más inclusiva del mundo, lo que llevó a un cambio integral en la compañía en relación a su producto, modelo de negocio y percepción por parte de la sociedad".
Y agregó: "La diversidad, entendida en términos de género, como de ideas, se convirtió en un pilar fundamental en la cultura y puesta de valor para General Motors".
En cuanto a la planificación y ejecución de acciones, el directivo dijo que "la empresa se compromete a tener un 40% de mujeres en su rotación laboral para 2030. Esto demuestra que existen proyectos y metas concretas que permiten medir el progreso año tras año".
Y comentó: "Otros proyectos abarcan la identificación sexual, etnia y origen. Un ejemplo es el programa 'Mujeres en Acción', que identifica a 30 personas con potencial de liderazgo y las forma a través de educación para acelerar sus carreras".
Y agregó: "La inclusión es un aspecto crucial para General Motors, pero no sólo se trata de contratar representantes de minorías, sino de garantizar su desarrollo, proporcionarles autonomía y promover su participación activa en el entorno laboral, algo que le permite a la compañía abordar constantemente el significado de la inclusión".