El domingo por la noche se entregaron los principales galardones de la industria cinematográfica mundial, que dejaron como principales ganadoras a las películas 12 años de esclavitud y Gravity.
Sin embargo, la noticia que más dio que hablar al mundo entero y causó sensación en las redes sociales fue una original foto selfie sacada en vivo y publicada durante la ceremonia por la conductora de los premios, Ellen DeGeneres, en la que aparece junto a reconocidos artistas que participaban del evento, como Bradley Cooper, Brad Pitt, Meryl Streep, Kevin Spacey, Jennifer Lawrence, y Julia Roberts.
La comediante subió la fotografía a su cuenta de Twitter, donde tiene más de 27 millones de seguidores, y en menos de 50 minutos, la imagen (que en realidad fue tomada por Cooper) se convirtió en la más retuiteada de la historia, superando el millón de retuits (ayer ya había alcanzado casi 3 millones). El anterior récord era de Barack Obama, que abrazando a su esposa al ganar las elecciones en 2012, consiguió 770 mil RTs.
Para tomar este original retrato, DeGeneres empleó un Samsung Galaxy Note 3 que por supuesto formaba parte del espectáculo como Publicidad No Tradicional (PNT), ya que Samsung es patrocinador de los premios.
Pero lo que llamó la atención de miles de personas, es que mientras no aparecía en cámara, Degeneres tuiteaba imágenes desde su iPhone, abonando así a la célebre guerra entre ambas compañías tecnológicas, siendo que Samsung también fue sponsor del backstage. Este acuerdo incluía 10 tuits promocionados de selfies de las estrellas de la meca del cine.
En el sitio AppleInsider (un sitio promocional de Apple) vinculan la supuestamente fallida estrategia publicitaria de Samsung el domingo con otros sucesos parecidos (les pasó casi lo mismo con David Beckham y David Ferrer) y subrayan que los inversores cuestionaron por extravagante la inversión de u$s 14.000 millones en marketing mundial que habría realizado la compañía.
Samsung es la quinta empresa (la primera tecnológica) que más invierte en publicidad durante este acontecimiento.
Según datos de la firma Kantar Media que recoge el portal Ad Age, la empresa surcoreana invirtió u$s 24 millones en anuncios durante las últimas cuatro entregas, colandose así detrás de JC Penney, American Express, Coca-Cola y Hyundai (estas dos ultimas reemplazadas ahora por Pepsi y General Motors); y en esta gala propiamente dicha, compró cinco minutos de publicidad a u$s 1,8 millón los 30 segundos, o sea que gastó u$s 18 millones. Samsung también ha sido una de las tres empresas que más invirtió en anuncios digitales en la web oficial del evento (Oscars.com), por detrás de Cadillac y JC Penney. Finalmente, desde MediaPost, especulan con que los anunciantes uno u$s 88 millones en publicidad este año.
Se coló Coca-Cola
Por otra parte, otro hecho a destacar vinculado con el product placement, fue la graciosa aparición de un delivery de pizza para los asistentes de la ceremonia. Aquí, y a pesar de que Pepsi es ahora uno de los principales auspiciantes, se pudo apreciar claramente que en las cajas de las pizzas de Big Mamas and Papas Pizzeria apareció la marca de la competencia, Coca-Cola. Dicen que se pagó 1,5 millón por esta breve aparición.