Las toallas son uno de los artículos del baño más utilizados, ya sea para secarse después de bañarse o al lavar las manos, cara o dientes. Al hacerlo, absorben agua y retienen humedad, por lo que es importante mantener la higiene.
Es importante saber que, además del agua, las toallas también acumulan células muertas, aceites naturales de la piel y restos de productos de higiene. Esta combinación crea un ambiente húmedo y cálido, ideal para la propagación de bacterias, hongos y otros microorganismos.
Por este motivo, conocer cada cuánto deben lavarse es fundamental para evitar riesgos a la salud. En caso contrario, es posible contraer infecciones y problemas de bienestar.
¿Qué bacterias se encuentran en las toallas de baño?
Las toallas de baño pueden tener bacterias como estafilococos y coliformes, además de hongos. Estos organismos se desarrollan fácilmente en la humedad y, aunque muchos no representan un riesgo grave, algunos pueden provocar:
- Infecciones en la piel
- Malestar gastrointestinal
- Complicaciones en personas con defensas bajas
¿Cada cuánto se lava la toalla de baño?
En una encuesta realizada en Reino Unido a 2,200 adultos, se les preguntó cada cuánto deberían lavar sus toallas y la mayoría no tenía una respuesta clara.
Los resultados revelaron que 1 de cada 5 personas las lava una vez al mes; el 25% una vez por semana; una de cada 20 después de cada ducha; y el 44% solo cada tres meses.
Aunque una toalla parezca limpia, puede contener gran cantidad de gérmenes. Por ello, especialistas recomiendan lavarla al menos una vez por semana; otros sugieren hacerlo cada dos o tres usos, ya que la acumulación de bacterias ocurre rápidamente.
Si la tela huele mal, es señal de que los microbios están creciendo y debe lavarse de inmediato.