La búsqueda de la felicidad, en muchos casos, es una de las grandes motivaciones de la vida, sin embargo, esta aspiración puede verse afectada por factores y estímulos externos que nublan el fin último de este deseo. Ante este escenario de incertidumbre, especialistas de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) advierten que se trata de un concepto mucho más complejo y escurridizo de lo que parece.
La felicidad está intrínsecamente ligada a una combinación de factores emocionales, sociales e incluso alimenticios. La comida, las relaciones interpersonales y aspiraciones vitales influyen en el estado de ánimo y bienestar general, de acuerdo a expertos.
Desde 2013, la Organización de las Naciones Unidas (ONU) publica el Informe Mundial de la Felicidad, un ranking que evalúa el bienestar en diferentes países a partir de encuestas. Académicos como Ricardo Trulo, de la Facultad de Psicología de la UNAM, cuestionan la validez de estos métodos, argumentando que la felicidad no es un concepto universal ni homogéneo, sino una experiencia subjetiva que varía de persona a persona.
Felicidad: la dieta exacta para alcanzar el mejor estado de ánimo
Diversos estudios han demostrado que la alimentación juega un papel crucial en el estado de ánimo. El triptófano, un aminoácido presente en alimentos como plátanos, chocolate y nueces, es un precursor de la serotonina, neurotransmisor conocido como la "hormona de la felicidad". Una dieta rica en frutas, verduras y grasas saludables puede contribuir a la estabilidad emocional y reducir los niveles de estrés.
Por el contrario, el consumo excesivo de azúcares y productos ultraprocesados puede generar picos de placer momentáneo, seguidos de caídas que favorecen la ansiedad y la fatiga. Esto sugiere que la felicidad no depende únicamente de cultivar pensamientos positivos, sino también de nutrir el cuerpo adecuadamente.
Este es el verdadero secreto de la felicidad
En conclusión, la felicidad no es un destino fijo ni un estado permanente, sino un viaje subjetivo influenciado por múltiples factores interconectados. En lugar de obsesionarse con alcanzarla como una meta, los expertos de la UNAM sugieren que el verdadero secreto reside en disfrutar de los pequeños momentos cotidianos y buscar un equilibrio integral en todas las áreas de nuestra vida.