El mercado en México de telefonía móvil se prepara para una serie de ajustes en sus precios, un efecto secundario de las recientes políticas económicas de Estados Unidos.
Estas nuevas regulaciones están elevando los costos de importación y operación de los servicios móviles, lo que fuerza a los proveedores nacionales a reevaluar sus ofertas para proteger sus márgenes de ganancia.
Expertos del sector señalan que algunos operadores ya están modificando sus paquetes. Sin un aumento directo en las tarifas, las empresas están optando por reducir los beneficios incluidos en sus planes. Esto muestra un cambio en cómo las compañías buscan equilibrar el costo-valor para los usuarios en un entorno de volatilidad económica y competencia creciente.
Ahora usar el celular en México será más caro
En lugar de subir los precios de forma explícita, varios operadores han elegido ofrecer menos datos o minutos en sus planes actuales. La idea es que los consumidores paguen lo mismo, pero reciban un servicio ajustado. Un ejemplo claro son los paquetes con grandes volúmenes de datos que rara vez se consumen por completo, lo que permite a las empresas disminuir la cantidad disponible y así mejorar sus ganancias.
Esta estrategia viene acompañada de una segmentación más precisa de los usuarios. Algunos proveedores están enfocándose en reducir la base de clientes con bajo consumo, que generan ingresos limitados, pero representan costos fijos importantes. La gestión eficiente de esta clientela es crucial para la sostenibilidad del negocio.
Crece la competencia de servicios de celulares en México
Durante el primer trimestre de 2025, el sector móvil tuvo un crecimiento moderado en ingresos, impulsado por un aumento en el número de líneas activas. Sin embargo, las ventas de celulares cayeron notablemente. Esto sugiere que las compañías están dando prioridad a los servicios sobre la venta de nuevos equipos, posiblemente debido a cambios en las preferencias de los usuarios y a un mercado ya saturado.
Un punto notable es el crecimiento en la cuota de mercado de los operadores móviles virtuales (OMV), que ahora superan a competidores tradicionales como AT&T y Movistar en número de usuarios. Este cambio indica una mayor diversidad en la oferta y una competencia más fuerte, lo que a mediano plazo podría traducirse en mayores beneficios para los consumidores.