

Desde tiempos antiguos, las lentejas han sido símbolo de prosperidad, abundancia y buena fortuna en distintas culturas. Su forma redonda se asocia con las monedas y la riqueza, convirtiéndolas en un ritual y amuleto recurrente para iniciar ciclos con estabilidad económica.
En particular, las lentejas turcas destacan por su color amarillo o “dorado”, un tono que refuerza su doble simbolismo en este ritual poderoso abundancia material y luz energética. En tradiciones esotéricas, este color se vincula con el éxito, el poder personal y la manifestación consciente de deseos financieros.

El ritual con lentejas para recibir el 2026
El ritual con lentejas turcas se recomienda realizarlo el 31 de diciembre, antes de la medianoche, como una forma de cerrar el año con intención clara y abrir el 2026 alineado con la energía de la prosperidad. El primer paso es buscar un espacio tranquilo y concentrarse en lo que se desea atraer.
Posteriormente, se colocan lentejas secas dentro de un pequeño saquito de tela verde o dorada. Mientras se sostiene entre las manos, se visualizan metas financieras, estabilidad y crecimiento, cargando el objeto con pensamientos positivos y gratitud anticipada.
Finalmente, el saquito se ata con un hilo verde y se bendice con una oración o afirmación personal. Se coloca en la billetera o bolso, para que acompañe el inicio del año como recordatorio constante de la abundancia que se quiere manifestar durante 2026.

Aromas y esencias para potenciar la energía del 31 de diciembre
Para reforzar el ritual, se recomienda combinarlo con aromas y esencias que armonicen con la intención de prosperidad. Fragancias como canela, vainilla, sándalo o bergamota están asociadas con la atracción del dinero y la apertura de caminos.
Aplicar estas esencias en la ropa o como perfume el 31 de diciembre ayuda a crear un campo energético favorable, alineando cuerpo, mente y entorno con los deseos que se proclaman al recibir el Año Nuevo.












