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En las entrañas del Ramesseum, el templo funerario de Ramsés II en Luxor, los arqueólogos hallaron una sorpresa histórica, se trata de la mítica Casa de la Vida, una antigua escuela de élite donde se enseñaban escritura, matemáticas y textos sagrados.

Hasta ahora solo se tenía la sospecha de que existía en este sitio, pero la evidencia era esquiva. Hoy, en pleno 2025, esa hipótesis se transforma en certeza gracias a una investigación de campo llevada a cabo por arqueólogos e investigadores. Conoce todos los destalles de este marvailloso descubrimiento.

"El descubrimiento no solo confirma la existencia del Per Ankh en el Ramesseum, sino que revela su rol como centro educativo de primer nivel", anunció la misión franco-egipcia a cargo de las excavaciones.

Entre dibujos de alumnos, útiles antiguos y juguetes de aprendizaje, se reconstruye el día a día de una escuela milenaria que funcionaba entre columnas y jeroglíficos.

El templo que fue escuela, fábrica y centro administrativo

La aparición de esta institución académica no llegó sola. Junto al hallazgo de la Casa de la Vida, se confirmó que el Ramesseum no solo era un sitio de culto, sino un núcleo multifuncional.

"La presencia de talleres textiles, cocinas, panaderías y almacenes revela una estructura económica y administrativa mucho más compleja de lo que se pensaba", explicaron desde la misión.

En los depósitos subterráneos del templo se hallaron restos de miel, aceite, grasa y vino, con etiquetas intactas que detallan su contenido. Todo esto sugiere que el templo funcionaba como un centro logístico que manejaba bienes y alimentos, con una burocracia sólida detrás.

"Había una jerarquía de funcionarios gestionando la redistribución de recursos", afirmaron los expertos.

Sarcófagos, tumbas y un descubrimiento que llamó la atención

El descubrimiento también trajo consigo más sorpresas: los arqueólogos encontraron 401 ushebti (figurillas funerarias), pozos, sarcófagos encajados y vasos canopos en tumbas del Tercer Período Intermedio. Esto sugiere que el Ramesseum también fue reutilizado como necrópolis en épocas posteriores.

Por otro lado, se restauraron los colosos de Ramsés II y su madre, la reina Tuya, y se reubicaron en sus lugares originales.

En paralelo, se rehabilitó el palacio real, donde se expusieron la sala del trono y el salón de recepciones. "Estos espacios probablemente fueron usados por el faraón durante sus visitas de Estado al templo", aseguró el arqueólogo Hisham El-Leithy.