Un equipo de investigadores de la Universidad Autónoma de Yucatán (UADY) en México descubrió que los migrantes extranjeros que llegaron a las tierras bajas mayas del norte durante el Posclásico Tardío fueron integrados en la sociedad.
El estudio, publicado en la revista Plos One, se basó en el análisis de restos de 50 individuos hallados en la región. El análisis de los isótopos de estroncio en los dientes reveló que siete de estos individuos no nacieron en la isla, sino en otros lugares.
Sin embargo, el proceso de reconstrucción de las tumbas no encontró diferencias con los lugareños. Este descubrimiento sugiere que todos fueron tratados de manera similar.
Un nuevo descubrimiento sobre los mayas sorprende a los científicos
Los autores del estudio sostienen que en el Periodo Postclásico el este de la Península de Yucatán registró cientos de personas extranjeras que, según los registros arqueológicos y arquitectónicos, provenían del centro de México.
Los investigadores concluyen que la migración a la isla de Cancún durante este periodo se produjo por una variedad de razones, incluidas las económicas, ambientales, políticas y de parentesco.
¿Los mayas eran intolerantes a la inmigración?
Durante mucho tiempo, se pensó que los mayas eran un pueblo aislado que no estaba abierto a la llegada de personas de otros lugares. Esto se basaba en múltiples factores:
- Falta de evidencia arqueológica de grandes migraciones a las tierras bajas mayas.
- Barreras geográficas naturales.
- Evidencia de conflicto entre mayas y pueblos cercanos.
Sin embargo, un nuevo estudio publicado en la revista Plos One sugiere que esta creencia es errónea: los mayas eran mucho más sociables de lo que se pensaba.