El futuro de WhatsApp es incierto; en Rusia el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, advirtió que la app de mensajería, propiedad de Meta, deberá ajustarse a las leyes locales si quiere seguir funcionando en el país.
La declaración se dio en medio de crecientes rumores sobre un posible bloqueo de la plataforma, tras lo ocurrido con otras redes sociales occidentales como Facebook e Instagram.
Adiós Whatsapp: Rusia avanza en la restricción de servicios digitales extranjeros
"En la Federación Rusa, es el servicio más popular. Por supuesto, existen ciertas obligaciones con las leyes de Rusia, todas las leyes deben cumplirse", afirmó Peskov durante su más reciente conferencia de prensa diaria.
Desde 2022, Meta, matriz de Facebook, Instagram y WhatsApp, fue oficialmente catalogada como "organización extremista" en Rusia. A raíz de esa designación, varias de sus plataformas ya fueron bloqueadas y enfrentan limitaciones crecientes dentro del país.
Laposible prohibición de WhatsApp representaría un nuevo capítulo en la política del Kremlin por aislarse del entorno digital occidental. Aunque todavía no existe una orden oficial de cierre ni una fecha concreta, las señales del gobierno ruso apuntan a una salida inminente.
El propio Gorelkin anticipó que WhatsApp podría quedar fuera de juego si no se ajusta al marco legal. La fecha límite para evitar ese escenario sería hasta el 1 de septiembre.
¿Qué app reemplazaría a WhatsApp en Rusia?
Ante la posible salida de la app del país, el gobierno ruso ya promueve una opción local. "La app de mensajería MAX puede ocupar el espacio que deje WhatsApp", aseguró Gorelkin. Se trata de una plataforma nacional desarrollada con el respaldo estatal y alineada con los lineamientos del Kremlin.
No es la primera vez que Rusia apuesta por herramientas digitales propias para reemplazar servicios occidentales sancionados. Con una estrategia similar a la de países como China, busca reducir su dependencia de aplicaciones extranjeras y construir un ecosistema digital más controlado desde adentro.
Desde 2017, China mantiene bloqueado el uso de WhatsApp y promueve alternativas nacionales como WeChat. Rusia parece seguir un camino similar, reforzando el uso de tecnología desarrollada dentro de sus fronteras.