A más de un siglo de la tragedia marítima más famosa de todos los tiempos, el hundimiento del Titanic vuelve a estar bajo la lupa.
Reconstrucciones digitales en 3D cuestionan la versión oficial que durante décadas se enseñó como incuestionable: que un iceberg rasgó el casco del coloso británico.
Ahora, especialistas apuntan a causas estructurales y a un posible encallamiento en una plataforma de hielo sumergida como explicación más plausible del desastre que dejó más de 1.500 muertos en 1912.
Así fue el nacimiento del "Titanic", la promesa que terminó en tragedia
En 1907, la naviera White Star Line ideó un plan para eclipsar a su competidora Cunard. Bruce Ismay, presidente de la compañía, y William Pirrie, de los astilleros Harland & Wolff, impulsaron la construcción de tres transatlánticos de lujo: Olympic, Titanic y Gigantic. Estos barcos no solo buscaban transportar pasajeros, sino también proyectar el poderío industrial británico en el Atlántico.
El Titanic, con 269 metros de eslora y capacidad para más de 2.200 personas, fue presentado como "prácticamente insumergible". Este concepto, alimentado por su sistema de compartimentos estancos y su imponente tamaño, se convirtió en un eslogan que no resistiría la prueba de la realidad.
Por qué se creyó que el Titanic chocó con un iceberg
El 14 de abril de 1912, a las 23:40 horas, el Titanic sufrió un accidente en las heladas aguas del Atlántico Norte, durante su viaje inaugural desde Southampton hacia Nueva York.
La versión oficial estableció que el buque impactó de costado contra un iceberg, lo que provocó una serie de roturas en el casco que inundaron seis compartimentos, más de los que el diseño podía soportar.
Esta explicación, consolidada a partir de los testimonios de sobrevivientes y de las investigaciones de la época, se mantuvo como verdad incuestionable durante décadas. De hecho, Hollywood contribuyó a reforzarla con películas icónicas que mostraron el violento choque contra el bloque de hielo.
El análisis 3D que desafía la versión oficial
En 2023 se realizó la primera reconstrucción digital completa del Titanic, gracias a una técnica de escaneo submarino de altísima resolución. Por primera vez fue posible observar cada ángulo del pecio a 3.800 metros de profundidad, con detalles que superan a las filmaciones convencionales.
Las imágenes revelan que el barco no se hundió de una sola pieza, como se creyó en 1912, sino que se partió en dos: una proa reconocible, relativamente conservada, y una popa desfigurada por el impacto con el fondo marino. Este hallazgo llevó a replantear el relato oficial.
El investigador Park Stephenson sostiene que no existen pruebas concluyentes de un choque lateral contra el iceberg. Según él, el Titanic podría haber encallado en una plataforma de hielo sumergida, hipótesis que ya había circulado en la prensa londinense de la época. "Los estudios digitales nos permiten observar patrones de daño compatibles con este escenario alternativo", afirmó.
Fallas estructurales y decisiones fatales
Además de la hipótesis del hielo sumergido, los investigadores señalan debilidades en la construcción del Titanic. Documentos históricos sugieren que parte del acero utilizado en los remaches era de baja calidad, lo que lo hacía más frágil en contacto con aguas heladas. Este defecto pudo acelerar la fractura del casco.
Otra decisión cuestionada fue la reducción del número de botes salvavidas. Para mantener la estética y resaltar el lujo del buque, se instaló menos de la mitad de la capacidad necesaria para evacuar a todos los pasajeros. De los 20 botes disponibles, apenas se salvaron 705 personas.