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Durante una conferencia de prensa en San Felipe, Baja California, la gobernadora Marina del Pilar Ávila abordó públicamente por primera vez la renuncia de su esposo, Carlos Torres Torres, a los cargos honorarios que ocupaba en el gobierno estatal y en el Ayuntamiento de Tijuana.

La mandataria explicó que se trató de "una decisión personal" y expresó su agradecimiento por el trabajo que su esposo realizó, particularmente en proyectos relacionados con parques y la regeneración de espacios públicos. Aunque los cargos eran sin remuneración, la salida de Torres ocurre en un momento delicado para ambos, luego de que Estados Unidos les revocara las visas el pasado 10 de mayo.

La renuncia se anunció en redes sociales

El propio Carlos Torres informó sobre su decisión el pasado 3 de junio a través de Facebook, donde escribió que, ante la polarización y los señalamientos recientes, era necesario dar un paso al costado. En su mensaje, calificó como "infundadas" las versiones que han circulado sobre presuntos vínculos con el crimen organizado, luego de la cancelación de las visas por parte del gobierno estadounidense.

Hasta ahora, ni él ni su esposa han recibido información oficial sobre los motivos de la revocación. Incluso la presidenta Claudia Sheinbaum ha asegurado que no existe una notificación formal por parte de Estados Unidos al respecto.

Carlos Torres afirma que seguirá activo

En su publicación, Torres destacó que la renuncia fue tomada "con tranquilidad", confiando en el equipo de trabajo que continuará con los proyectos iniciados. También señaló que seguirá involucrado en nuevos proyectos, tanto personales como profesionales.

Exdiputado federal por el PAN, Carlos Torres se desempeñaba desde octubre de 2024 como coordinador de Proyectos Estratégicos, un puesto sin sueldo que, según Marina del Pilar, implicaba apoyar en acciones de desarrollo urbano.