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Brasil es hoy una de las fuerzas militares más formidable de América Latina, con un ejército que no solo domina la región, sino que también empieza a rivalizar con el poderío de naciones de primer mundo. Este liderazgo no es casualidad: el gigante de América Latina viene trabajando en una estrategia a largo plazo basada en la autosuficiencia, la inversión y la innovación tecnológica.
Las innovaciones de Brasil incluyen el primer submarino nuclear de América Latina y la producción de aviones de combate de última generación.
El liderazgo militar de Brasil se explica por una robusta inversión en su aparato de defensa. Con un presupuesto que, según el Instituto Internacional de Investigación para la Paz de Estocolmo (SIPRI), alcanzó los 22,900 millones de dólares en 2023, el país sudamericano supera con creces a cualquier otro de la región. Esta financiación le ha permitido construir una fuerza armada moderna y altamente equipada.
Brasil tiene el ejército más grande y con mejor equipo y tecnología
Las fuerzas armadas brasileñas cuentan con un inventario impresionante, que incluye más de 2,200 vehículos blindados, una armada en constante renovación y una fuerza aérea de vanguardia. Pero a esto se suma que su ejército es uno de los más populosos: Brasil cuenta con más de 376.000 militares activos y una reserva que supera el millón de personas, según datos del The World Factbook de la CIA, por lo que tiene el ejército de tierra más grande de la región.
Otro aspecto clave que explica su poder es la tecnología militar propia. El país ha logrado avances significativos en su industria de defensa, desarrollando sistemas y equipos que lo colocan a la vanguardia. Entre sus logros más destacados se encuentra el desarrollo del primer submarino nuclear de América Latina, el "Álvaro Alberto", un proyecto que lo inscribe en un selecto grupo de naciones con esta capacidad. Además, su Fuerza Aérea (FAB) ya opera con cazas supersónicos Gripen E/F y helicópteros tácticos KC-390, demostrando su compromiso con la modernización y la superioridad aérea.
Alrededor del 7,4% del presupuesto de defensa se destina a investigación, desarrollo y producción nacional por lo que tiene una gran capacidad de autogestión sobre sus fuerzas y no depende de la transferencia tecnológica de las grandes potencias.
Es por todo esto que Brasil ya le está ganando a grandes potencias militares históricas. De acuerdo con el ranking de Global Firepower 2024, Brasil ocupa el puesto 12 entre las potencias militares del mundo, por encima de naciones como Irán, Israel o Ucrania.