Un hallazgo arqueológico sin precedentes sorprendió a los investigadores frente a la costa de Cesarea, Israel. En una expedición reciente del Departamento de Arqueología Marina de la Autoridad de Antigüedades de Israel, se descubrieron los restos de dos antiguos naufragios que contenían, entre otros tesoros, un impresionante cofre con cientos de monedas romanas de plata y bronce. Aunque no se trataba exclusivamente de monedas de oro, el valor histórico y arqueológico de este botín es incalculable.
Las monedas halladas pertenecían al siglo III d.C., durante el Imperio Romano, y fueron encontradas junto con una gran cantidad de monedas de plata del período mameluco, lo que sugiere que los barcos naufragaron en distintas épocas. "Las embarcaciones probablemente estaban ancladas cerca y fueron arrastradas por una tormenta", explicaron Jacob Sharvit y Dror Planer, arqueólogos marinos de la autoridad israelí.
Un hallazgo que cambia la historia, según los expertos
El valor de este descubrimiento va más allá de lo material: ofrece una ventana única al comercio, las creencias y la vida cotidiana en distintas épocas del Mediterráneo oriental. Jacob Sharvit, director de la Unidad de Arqueología Marina, señaló que "el hallazgo incluye objetos personales de las víctimas del naufragio, lo que nos permite reconstruir parte de sus historias".
Además, este tipo de hallazgos refuerza la necesidad de proteger el patrimonio sumergido. "Las costas de Israel están llenas de hallazgos culturales de importancia nacional e internacional, pero también son extremadamente vulnerables", afirmó Eli Eskozido, director de la Autoridad de Antigüedades.
Por eso, hicieron un llamado a buzos y nadadores a reportar cualquier objeto antiguo que encuentren en el mar.
Otros tesoros recuperados en los naufragios
El descubrimiento de estos dos barcos hundidos frente a Cesarea revela la riqueza histórica sumergida bajo el Mediterráneo. Uno pertenecía al período romano, hace unos 1700 años, y el otro a la época mameluca, hace aproximadamente 600 años.
- Un anillo de oro con una gema verde tallada con la figura del Buen Pastor.
- Una gema roja con una lira, identificada con el Kinor David bíblico.
- Una figura de bronce en forma de águila, símbolo del dominio romano.
- Una máscara cómica de un pantomimo romano.
- Cientos de monedas mamelucas, algunas recortadas en tiras.
- Campanas de bronce utilizadas para ahuyentar malos espíritus.
- Clavos de bronce, tuberías de plomo y un ancla de hierro rota.
Ambos barcos naufragaron cerca del puerto, probablemente por tormentas imprevistas mientras intentaban maniobrar para llegar a tierra. Los restos esparcidos en aguas poco profundas cuentan una historia de comercio, fe y tragedia.
Estos hallazgos no solo amplían nuestro conocimiento del pasado, sino que también subrayan la fragilidad del patrimonio arqueológico marino y la importancia de preservarlo.