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Un descubrimiento histórico sacudió el mundo del arte: una pintura desconocida dePablo Picasso salió a la luz después de permanecer oculta durante más de ocho décadas.
Se trata de un retrato de Dora Maar, una de las musas más influyentes en la vida del pintor, que será subastado en París el próximo 24 de octubre con un valor estimado en 8 millones de euros.
La obra, titulada Busto de mujer con sombrero de flores, fue validada por el Comité Picasso y representa un acontecimiento excepcional tanto para el mercado como para los estudios históricos sobre el artista.
Retrato de Dora Maar: la obra de Picasso que permaneció en secreto
El cuadro fue pintado en 1943, en pleno París ocupado durante la Segunda Guerra Mundial. Pablo Picasso retrató a Dora Maar, fotógrafa, artista y pareja del pintor entre 1936 y 1945, en un momento clave de su relación sentimental.
La pieza sorprende por la intensidad de sus colores y por el simbolismo del sombrero, que aparece representado como una corona en contraste con la melancolía del rostro.
Según los expertos, este retrato constituye un punto de inflexión en la producción del artista, alejándose del dramatismo que dominaba su obra en esa etapa.
Cómo se descubrió la pintura inédita de Picasso
El lienzo se mantuvo en manos de una misma familia desde 1944, cuando el abuelo de los actuales herederos lo adquirió en plena ocupación alemana de Francia.
Durante décadas estuvo colgado en el domicilio familiar, pasando inadvertido incluso para sus descendientes.
El hallazgo se produjo durante un inventario sucesorio, lo que permitió que la casa de subastas Drouot lo incorporara a su próxima venta. La noticia generó gran expectativa internacional, ya que se trata de una obra nunca expuesta públicamente.
Por qué este hallazgo de Picasso es un hecho histórico
Hasta el momento, la obra solo se conocía a través de dos fotografías en blanco y negro tomadas por Brassai en el taller de Pablo Picasso, lo que aumentaba su halo de misterio. Que aparezca en perfecto estado, sin restauraciones ni barnices, es considerado un acontecimiento excepcional.
Los especialistas destacan que el retrato no tendrá precio de reserva en la subasta, algo muy poco frecuente en obras de este nivel, lo que podría disparar aún más su valor final.
Para los historiadores del arte, este descubrimiento aporta una pieza clave en la relación entre Picasso y Dora Maar, y reabre el debate sobre la importancia de su influencia en la trayectoria del pintor.
