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Existe un barco fantasma cuyo naufragio tuvo lugar el 17 de febrero de 1941 en plena Segunda Guerra Mundial. El navío hundido fue hallado en las profundas y peligrosas aguas del océano Atlántico norte, se trata del poderoso SS Gairsoppa, el barco mercante británico que prestaba servicios para la British India Steam Navigation Company.

El eco del SS Gairsoppa retumba hoy entre las furiosas aguas del océano Atlántico como un verdadero fantasma de las profundidades más recónditas e inhóspitas que puedan darse en las zonas más profundas del mar. Según una publicación del sitio web Shipwreckse, el SS Gairsoppa de British India Steam Navigation se encuentra a "casi una milla más profundo que el Titanic, a una profundidad equivalente a 1068 autobuses londinenses apilados".

El tesoro que protegen las almas de los tripulantes del SS Gairsoppa

Este enorme buque mercante fue construido en 1916, para su hundimiento, el SS Gairsoppa era un experto del mar abierto, pero un certero torpedo lanzado por el submarino alemán U-101 del tipo VIIB, y comandado por Ernst Mengersen, lo derribó y el barco se hundió con toda su valiosa carga.

De acuerdo a lo que recopila la historia del SS Gairsoppa de British India Steam Navigation en diferentes portales, este barco llevaba en sus bodegas una millonaria carga de plata pura, tesoro que fue arrebatado décadas más tarde gracias a un proceso exhaustivo de extracción.

De los 85 tripulantes, solo 1 sobrevivió. Ahora, las almas que naufragaron con el SS Gairsoppa de British India Steam Navigation reclamaban desde las profundidades del océano que su tesoro, más o menos unas 7 millones de onzas de plata, más de 200 toneladas, sea regresado.

‘Envueltos en mares casi helados y en una oscuridad absoluta, se recuperaron libros, zapatos y 717 cartas conservadas junto con toneladas de lingotes de plata del Gairsoppa', reportó Shipwreckse.

La ruta del barco SS Gairsoppa que lo llevó a su desaparición

El SS Gairsoppa partió de Calcuta rumbo al Reino Unido, con escalas en Colombo, Ciudad del Cabo y Freetown, desde donde debía unirse a un convoy hacia Liverpool.

Al quedarse sin combustible, se desvió hacia Galway, Irlanda, donde fue hundido por un submarino alemán en 1941. En 2011, la empresa Odyssey Marine Exploration localizó el pecio a 4.700 metros de profundidad. Usando robots submarinos, en 2012 recuperaron más de 110 toneladas de plata, el mayor tesoro rescatado del mar hasta hoy.

El hallazgo del pecio del SS Gairsoppa no solo representó un hito tecnológico en arqueología submarina, sino que también destacó el rol de los convoyes mercantes en la Segunda Guerra Mundial y el costo humano y económico del conflicto, y de paso, la creación una fascinante leyenda de piratas, fantasmas, maldiciones y tesoros.