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Un reciente artículo científico desafía todo lo que la ciencia creía entender sobre la felicidad, posiblemente el aspecto más importante del desarrollo humano. Durante décadas, los científicos creían que la felicidad seguía una curva en forma de U a lo largo de la vida, con una caída en las edades medias. Sin embargo, una nueva investigación de la Universidad de Dartmouth (Estados Unidos) parece demostrar que esto ya no es así.

El estudio del profesor David Blanchflower muestra una tendencia sorprendente: los adultos jóvenes son ahora el grupo demográfico más infeliz. Esta disminución del bienestar comenzó alrededor de 2017 y se ha convertido en un problema global, que afecta a más de 80 países.

La felicidad del mundo está en una grave crisis

Una enorme cantidad de estudios científicos parecían demostrar que la "curva de la felicidad" era universal y tenía forma de U. Esto se comprobó en casi todas las sociedades humanas analizadas, desde los países avanzados hasta las naciones en desarrollo. Se ha observado en casi todas las sociedades humanas sometidas investigadas, tanto en el mundo angloparlante y no angloparlante; en lugares con altas y bajas expectativas de vida, altos y bajos niveles de democracia, independientemente de los ingresos medios o del PIB o del coeficiente de Gini.

En los Estados Unidos, por ejemplo, casi una de cada nueve mujeres jóvenes reporta luchas diarias con su salud mental. Alarmantemente, las tasas de hospitalización por autolesiones e intentos de suicidio también están aumentando entre los jóvenes. Pero, de hecho, esta nueva relación negativa se ha detectado en más de 80 países de todo el mundo, desde Australia hasta Zimbabue.

La investigación también afirma que, por ahora, la causa de esta espiral descendente sigue siendo un misterio. Factores como la pandemia o las fluctuaciones del mercado laboral parecen no estar relacionados. El científico Blanchflower, que lideró el estudio, sugiere que la razón podría ser algo global que afecta específicamente a los jóvenes, particularmente a las mujeres jóvenes. Si bien no tiene evidencia concluyente, menciona el aumento del uso de teléfonos celulares como un posible factor.

Gracias a un descenso sin precedentes del bienestar de los jóvenes, la "curva de la felicidad en forma de U" se está convirtiendo en una línea recta, con la mayor satisfacción vital al final y la menor al principio de la edad adulta.

Este estudio destaca una preocupación crítica. Necesitamos comprender urgentemente por qué los adultos jóvenes están experimentando esta crisis de salud mental y desarrollar soluciones efectivas para garantizar su bienestar.