La crisis financiera global que se desató en el 2008 aún no tiene fecha de caducidad y amenaza a todos los rincones del planeta. El escenario crítico que pulverizó el 15 de septiembre de 2008 a Lehman Brothers, una de las mayores bancas de inversión del mundo hasta ese momento, se diseminó con rapidez socavando los cimientos de las estructuras financieras. En este contexto, comenzó la configuración de un nuevo orden mundial que todavía está por hacerse, con caminos posibles.
‘La crisis financiera global está en relación directa con el ascenso de las redes financieras globales, en tanto nueva forma de capital dominante, desde su lucha económica por constituirse en dominante en la órbita socio-económica‘, señalan en el libro ‘Crisis financiera global‘ los sociólogos Walter Formento y Gabriel Merino.
Sobre la situación en Europa y EE.UU., el futuro del euro y el rol de la Unasur en este contexto, Formento dialogó con Cronista.com.
¿Alcanza el liderazgo de Alemania y Francia para salvar el euro?
Merkel y Sarkozy se pusieron al frente para lograr que el proyecto globalista de la city de Londres, área de libre comercio financiero de Europa, no avance. Quieren imponer el propio: la UE política, económica y cultural, un nuevo territorio de soberanía ampliada a 27 países. Esto es lo que se impuso hasta el viernes 9 de diciembre. La Inglaterra que quedó afuera y por ahora perdió es la de la City de Londres-New York. Los ganadores, hasta acá, son un conjunto de no más de 10 holdings económicos-financieros franceses y alemanes, responsables de más del 60% del crédito y la economía de la región, con apoyos en la China-Nacional, en la Rusia de Putin, en los republicanos de EE.UU. y del ALCA.
¿Ese triunfo se prevé duradero?
Está en riesgo en el largo plazo porque no expresa la nueva forma de capital financiero global emergente, aunque hoy haya consolidado su posición.
¿Y el euro?
Si la UE se consolida, el euro se consolida; porque el euro es la moneda e instrumento para ejercer la soberanía sobre el territorio que delimite el proyecto Unión Europea en su consolidación y expansión: 17, 27 o más ex-países. Porque los países que se asocian al bloque lo hacen para ser parte de una nueva forma de territorialidad de poder, que ya supera al Estado-Nación-País. La moneda, el banco central, la Corte de justicia europea, el mecanismo europeo de estabilidad, etc. son el modo en cómo se instrumenta una política de poder.
¿Qué tareas tiene la Unasur en este contexto?
El desafío para la Unasur es constituir un bloque de poder y de intereses que pueda sostener un proceso de desarrollo independiente, e interrelacionado con los otros polos de poder. Un polo de poder que pueda desarrollar una economía de 6 a 14 billones de PBI, que pueda desarrollar un complejo científico tecnológico que pase de los bienes intermedios a los estratégicos de muy alto valor agregado para una economía integrada, que pueda desarrollar un proceso de acumulación con inclusión social, que pueda desarrollar un incremento acelerado de población de 400 a 1000 millones de habitantes, que pueda desarrollar un proceso de inclusión social y un mercado interior potente en los próximos 15 años para los próximos 200 años. EE.UU. y Alemania-Francia tienen un núcleo de poder económico financiero constituido desde hace 110,130 años. La Unasur debe desarrollarlo y constituirlo, porque este ha sido territorio de otros poderes. Para constituirlo necesita de una fuerza político social compuesta, tanto por un Movimiento de Empresarios Suramericanos como por un Movimiento de Trabajadores obreros, profesionales y técnicos urbanos y rurales; y necesita de un Estado emprendedor como lo necesita EE.UU., la UE o China pero mucho más activo, presente y decisivo.
¿Y la Argentina?
La Argentina tiene destino propio como parte de la Unasur, de lo contrario será nada.