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El presidente estadounidense, Donald Trump, anunció que impondrá aranceles del 30 % a los productos procedentes de la UE a partir del 1 de agosto, en una carta dirigida a la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, que difundió hoy en su red social Truth Social.

En la misiva, el republicano calificó la relación con la UE de "poco recíproca"debido al "enorme déficit" comercial.

Para corregir este desequilibrio, el magnate propone una tasa general del 30% sin excepciones sectoriales. Además, invitó a von der Leyen a reanudar las negociaciones que él mismo aplazó del 9 de julio al 1 de agosto.

Además, Trump destacó que si el bloque comercial de 27 países decide aumentar sus aranceles y tomar represalias, la cantidad que elija la UE "se añadirá al 30%" que cobrará Estados Unidos.

"Tenga en cuenta que el 30% es mucho menor de lo necesario para eliminar la disparidad del déficit comercial que tenemos con la UE. Como sabe, no se aplicará ningún arancel si la Unión Europea, o empresas de la UE, deciden fabricar productos en Estados Unidos", explica el mandatario.

Al mismo tiempo, Trump anunció la imposición de aranceles, también del 30%, para los productos de México.

"Si México logra desafiar a los carteles y detener el flujo de fentanilo, consideraremos ajustar esta carta", prometió el republicano.

El Gobierno italiano insta a seguir negociando

El Gobierno de Italia fue de los primeros en reaccionar y apostó este domingo por seguir negociando para lograr un acuerdo comercial con los Estados Unidos, después del anuncio de Trump.

"El Gobierno italiano sigue con gran atención el desarrollo de las negociaciones en curso entre la UE y Estados Unidos, respaldando plenamente los esfuerzos de la Comisión Europea que serán intensificados en los próximos días", aseguró en un comunicado.

El Ejecutivo presidido por Giorgia Meloni expresó su "confianza en la buena voluntad de todas las partes para llegar a un acuerdo equitativo que refuerce Occidente en su totalidad".

Esto porque, subraya, "en el contexto actual no tendría ningún sentido desencadenar un choque comercial entre las dos orillas del Atlántico".

"Ahora es fundamental permanecer concentrados en la negociación, evitando las polarizaciones que complicarían el logro de un acuerdo", termina el comunicado.