Los restos de la ex primera ministra británica Margaret Thatcher fueron despedidos hoy en Londres, en un funeral militar realizado en la catedral de St. Paul ante 2.300 invitados encabezados por la reina Isabel II y sin presencia oficial del gobierno argentino.
"Somos todos thatcheristas ahora", aseguró el primer ministro británico, David Cameron, tras el acto, en una entrevista con la radio BBc 4.
El féretro de la llamada ‘Dama de Hierro‘, fallecida el 8 de abril a los 87 años a causa de una apoplejía, llegó a las 7 hora argentina (11 de Londres) sobre un cureña tirada por caballos hasta la puerta del imponente templo anglicano.
Allí, ocho militares de batallones que combatieron en la guerra de 1982 por las Malvinas lo entraron a hombros, envuelto en la bandera británica, reportó el sitio oficial del gobierno del país europeo.
Mientras en las cercanías protestaron grupos contrarios a Thatcher y a su legado político y económico, el obispo Richard Chartres pidió durante el oficio dejar a un lado la controversia que rodeó la vida de la ex mandataria.
"Después de la tormenta de una vida rodeada por la controversia política, hay una gran calma‘, sostuvo Chartres, quien enfatizó que el debate sobre Thatcher debe hacerse en el Parlamento ya que ‘hoy y aquí, no es ni el momento ni el lugar".
En las Malvinas, en tanto, este miércoles se dispuso que sea feriado para que los residentes pudieran acompañar a la distancia la ceremonia en Londres y asistir a un oficio religioso en la iglesia anglicana local.
Sin representantes oficiales de la Casa Rosada, el ataúd con los restos de Thatcher fue ubicado en la nave central del templo, donde la nieta de la ex mandataria, la estadounidense Amanda Thatcher, y el primer ministro británico, el conservador David Cameron, leyeron pasajes de la Biblia del rey Jaime.
Al término del funeral, Cameron afirmó "somos todos thatcheristas ahora", y subrayó que la fallecida funcionaria fue la "primer mujer primera ministra, sirvió por más tiempo en su puesto que cualquier otro en 150 años, y logró cosas extraordinarias en su vida".
Durante el servicio religioso, el primero de un premier británico al que asistió la reina Isabel II desde el de Winston Churchill en 1965, se interpretaron piezas de compositores británicos, también de Johannes Brahms, Johann Sebastian Bach, y poemas de Thomas Eliot y William Wordsworth, autores favoritos de Thatcher.
Estuvieron presentes los ex primeros ministros británicos John Major, Tony Blair y Gordon Brown, los miembros del gabinete de Cameron, más de 50 invitados vinculados con las Malvinas, entre ellos veteranos de la guerra de 1982.
La BBC enfatizó que la embajadora argentina ante Londres, Alicia Castro, ‘declinó una invitación para asistir‘, y lo propio ocurrió con los ex presidentes de Estados Unidos invitados, James Carter, George Bush y Bill Clinton, por lo que Washington estuvo representado por dos ex secretarios de Estado de la era Thatcher, James Baker y George Schultz, lo que le valió críticas al actual mandatario, Barack Obama.
A nivel oficial, hubo representantes de 170 países, entre ellos 11 jefes de gobierno y 17 ministros de Relaciones Exteriores.
El último adiós a Thatcher fue seguido por decenas de miles de personas en las calles del centro de Londres, en las que no faltaron protestas contra la ex mandataria; lo propio ocurrió en ciudades del noroeste de Inglaterra, donde la actividad minera fue una de las más afectadas por la política de la ex premier, cuyo mandato se prolongó entre 1979 y 1990.
Según se informó oficialmente, los restos de Thatcher serán cremados y las cenizas enterradas en los jardines del Hospital Real de Chelsea.
En 1982, Thatcher dispuso el envío de una fuerza de tareas en luego del desembarco argentino en Malvinas, lo que derivó en un conflicto bélico que se extendió por 74 días y concluyó con la rendición nacional tras la muerte de 904 soldados (649 argentinos y 255 británicos).