El gobierno de Estados Unidos confirmó ayer la muerte de la cooperante Kayla Mueller, de 26 años, en lo que supone el cuarto fallecimiento de un ciudadano estadounidense en manos del grupo yihadista Estado Islámico (EI).
Desde el pasado viernes, las agencias de inteligencia estadounidenses trataban de corroborar la información aportada por los yihadistas según la cual Mueller había muerto en los bombardeos lanzados en Siria el 6 de febrero por las Fuerzas Aéreas de Jordania, como represalia al anuncio del asesinato del piloto jordano Muaz Kasasbeh la semana pasada.
La noticia de la muerte de la cooperante fue confirmada por la Casa Blanca y la familia de la joven en sendos comunicados divulgados esta mañana.
Poco después, el presidente estadounidense, Barack Obama, llamó a los padres de Kayla, Carl y Marsha Mueller, para "ofrecerles sus condolencias y oraciones" y agradecerles el "compromiso" de su hija por "ayudar a los que más lo necesitaban".
En la conversación, Obama se comprometió a perseguir sin descanso a los terroristas responsables del cautiverio y muerte de la joven cooperante.
La confirmación definitiva se produjo después de que el Buró Federal de Investigaciones (FBI) comprobó la autenticidad de unas fotografías enviadas a la familia de Mueller en un correo electrónico por parte de los yihadistas durante el fin de semana.
Esta es la cuarta muerte de un rehén estadounidense del Estado Islámico, después de los decesos de los periodistas James Foley y Steven Sotloff y del trabajador humanitario Peter Kassig el año pasado.
Tras la confirrmación de la muerte de Mueller, Nancy Pelosi, líder demócrata de la Cámara baja, adelantó ayer que la Casa Blanca le pedirá hoy al Congreso autorización para usar la fuerza contra los yihadistas.
Los Estados Unidos está liderando una coalición internacional contra el Estado islámico, y el presidente Barack Obama lanzó una campaña aérea en agosto contra los combatientes asentados en Irak y Siria
La Casa Blanca informó también que el Buró Federal de Investigaciones (FBI) está investigando el ataque informático registrado en la cuenta de Twitter de la revista Newsweek y reivindicado por un grupo afiliado al Estado Islámico (EI).
"Esta intrusión en particular es objeto de una investigación del FBI, dijo el portavoz de la Casa Blanca, Josh Earnest, en su conferencia de prensa diaria.
Según las primeras informaciones, el perfil de Newsweek en la red social Twitter fue tomado por la supuesta agrupación yihadista, que aludió a una ciberyihad contra Estados Unidos, publicó datos del Pentágono y deseó a la primera dama del país, Michelle Obama, un San Valentín sangriento.
Un grupo de piratería informática autodenominado El cibercalifato Estado Islámico reivindicó el ataque y publicó un tuit en el que decían a Michelle Obama: "Te estamos vigilando a ti, a tus hijas y a tu marido".
En enero, Obama propuso al Congreso aprobar una ley que "aliente" al sector privado a compartir información sobre amenazas cibernéticas con el Gobierno, que a cambio proporcionaría protección legal a las empresas bajo ciertas condiciones.
Además, el proyecto de ley permite procesar judicialmente la venta de "botnets" (conjunto de robots informáticos usados por los piratas cibernéticos), la comercialización en el extranjero de información financiera robada en Estados Unidos, como números de tarjetas de crédito y otras actividades similares.
Obama también propuso la creación de un estándar nacional para informar a los consumidores en un máximo de 30 días cuando su información haya quedado comprometida por un ciberataque en la compañía que alberga sus datos.