

La canciller alemana, Angela Merkel, recibió hoy una fuerte señal de advertencia con la histórica derrota de su Unión Cristiano Demócrata (CDU) en las elecciones en Renania del Norte-Westfalia, consideradas unas "mini-generales" por la importancia de este estado de casi 18 millones de habitantes.
Los partidos de la oposición a nivel nacional, el Partido Socialdemócrata (SPD) y Los Verdes, obtuvieron una clara mayoría y podrán seguir gobernando este "Land" de tradición minera e industrial al mando de la primera ministra socialdemócrata Hannelore Kraft.
La CDU de Merkel y sus aliados del Partido Liberal (FDP) sufrieron este domingo el décimo revés electoral. Desde que llegaron al poder en 2009, no han conseguido formar un solo gobierno regional y han perdido bastiones como el de Baden-Württemberg. La semana pasada quedaron fuera del norteño estado de Schleswig-Holstein.
Sin embargo, la falta de éxito a nivel regional no salpica la popularidad de la canciller y su partido a nivel nacional. Una consulta realizada días atrás reveló que un 61 por ciento de los alemanes apoya la gestión de Merkel en la crisis de la deuda europea y su partido sigue siendo primera fuerza en la intención de voto para la cita general de 2013.
También 82 por ciento de electores encuestados hoy delante de los colegios opinaron que los resultados de Renania del Norte no tienen conexión alguna con la situación a nivel nacional.
Los comicios de hoy marcaron el desembarco en el cuarto hemiciclo regional del Partido Pirata, la revelación del último año electoral, que aglutina el voto de protesta y aboga por la libertad en la red.
El triunfo en Renania del Norte-Westfalia da alas a la centroizquierda, que aspira a poner fin a la era de conservadores y liberales en el próximo otoño (boreal), pero no modifica en nada la balanza de poder.
Los opositores tienen mayoría ya en la Cámara Alta o de las Regiones (Bundesrat), un hecho que quedó patente días atrás al ser rechazados tanto el plan de rebajas fiscales del gobierno como los previstos recortes a los subsidios a la energía solar.
De acuerdo con las proyecciones de las encuestas a boca de urna, el SPD consiguió entre 38 y 39 por ciento de los votos. La CDU liderada por el ministro alemán de Medio Ambiente, Norbert Röttgen, obtuvo entre 25,5 y 26 por ciento, el peor resultado de su historia en este "Land". Tras conocerse los resultados, Röttgen anunció su renuncia a la presidencia regional del partido.
Los Verdes se mantuvieron en el 12 por ciento, mientras que Los Piratas recabaron entre un 7,5 y un 8 por ciento.
Los liberales, que habían sido desahuciados en las primeras encuestas, resucitaron de la mano de su joven candidato y ex secretario general del partido Christian Lindner para hacerse con un respetable 8,5 por ciento.
El Partido de la Izquierda, por su parte, perdió la representación parlamentaria con un tres por ciento de los votos.
Las elecciones fueron convocadas de forma anticipada después de que el gobierno minoritario de socialdemócratas y verdes no consiguiera mayoría para aprobar el presupuesto de 2012.











