La confianza de los empresarios brasileños alcanzó un nivel históricamente bajo en junio, de acuerdo a un indicador divulgado hoy.

La consultora Markit Brazil Business Outlook mostró hoy que la diferencia entre la proporción de empresas que apuestan a un crecimientode 28% en febrero a 6% el mes pasado. Se trata del nivel más bajo para Brasil desde octubre de 2009, cuando comenzó a realizarse el trabajo, y también el índice menor entre los doce países que analiza Markit.

La reducción de las expectativas desde el comienzo del año fue influenciada por el “acentuado debilitamiento” en los servicios, cuyo balance entre compañías optimistas y pesimistas se ubicó en 4% en junio, de acuerdo con la empresa.

El resultado en la industria fue más alto, de 11%. El sector privado brasileño proyecta que la demanda mejorará a lo largo de 2016, pero el deterioro de las condiciones económicas, la inflación alta, la falta de inversiones del gobierno y la competitividad más baja de las compañías se ven como amenazas al escenario de reacción.

Considerando el saldo líquido entre la parte de empresas que prevén alza y baja, las expectativas para nuevos pedidos en la industria y en el segmento de servicios marcaron 6% y 4% el mes pasado, respectivamente, ambas en sus peores niveles de la serie histórica. En el índice consolidado de ambos sectores, la previsión sobre la expansión de los ingresos cayó de 215 a -3%, única lectura negativa entre las economías analizadas. Para Markit, ese último dato indica que los empresarios brasileños trabajan con una reducción de los lucros para el próximo año.

“El aprieto fiscal, la suba de intereses, la caída de la producción, la inflación alta y el aumento del desempleo están retroalimentándose, lo que profundiza la crisis en el país”, afirmó en una nota la economista Pollyanna De Lima, responsable por el sondeo en Brasil.

Las perspectivas sobre el nivel de empleo también empeoraron entre el inicio y mitad de año y apuntan despidos en los próximos doce meses, un movimiento que ocurrió tanto en la industria como en los servicios, según la consultora. En igual sentido, se redujeron las expectativas sobre gastos con capital fijo.