El huracán Irma tendrá un impacto "realmente devastador" cuando llegue a la costa estadounidense de Florida, anunció hoy el director de la Agencia de Gestión de Emergencias (FEMA), Brock Long, en CNN.
"Sean prudentes, permanezcan en lugares seguros!", escribió el presidente Donald Trump en Twitter. "Disponemos de equipos con gente talentosa y valiente en el lugar y dispuesta a ayudar", agregó.
"La mayor parte de la gente a lo largo de la costa (estadounidense) nunca ha experimentado un huracán como este. Ser realmente devastador", afirmó Long, quien indicó que Estados Unidos ha sido azotado por huracanes categoría 5 solo tres veces desde 1851.
Long expresó preocupación sobre todo de que las personas sigan las órdenes de evacuación emitidas por las autoridades en Florida.
Además de ese estado, "todo el sureste de Estados Unidos debe asegurarse y prestar atención", fundamentalmente en Georgia, Carolina del Norte y Carolina del Sur, subrayó.
Irma es el huracán más poderoso desde Andrew en 1992, también de categoría 5, la más alta en la escala de Saffir-Simpson. Y aunque la trayectoria del tifón es algo incierta aún, se espera que azote Florida el fin de semana.
Sin combustible
El huracán provocó el cierre de terminales petroleras en el norte del Caribe, empeorando una escasez en el suministro de combustible a los países de América latina, que han tenido dificultades para atender la demanda desde que el huracán Harvey interrumpió los envíos desde la costa estadounidense del Golfo de México el mes pasado.
América latina ya ha tenido problemas durante casi dos semanas para hallar cargamentos debido a Harvey, que provocó graves inundaciones en los estados de Texas y Luisiana, provocó el cierre de puertos, refinerías y plataformas de producción de crudo.
Irma, que es seguido por otros dos huracanes en el Atlántico, amenaza a refinerías, terminales e instalaciones de almacenamiento en el Caribe.
Existen más de 100 millones de barriles en capacidad de almacenamiento en el Caribe, crucial para esos países debido a su capacidad limitada de refinación de crudo, y también como suministro para naciones sudamericanas como Brasil, Venezuela y Colombia.
Varias comercializadoras de petróleo movieron una porción de sus inventarios de crudo de Estados Unidos al Caribe antes del paso de Harvey para que pudieran seguir vendiendo cargamentos a América Latina, dijeron a Reuters operadores de dos compañías.
"Irma llega en un mal momento. No han cerrado todas las instalaciones de petróleo en el Caribe, pero el tráfico de embarcaciones es difícil en medio de la tormenta. Va a empeorar antes de mejorar", comentó un operador de una petrolera.
La petrolera estatal mexicana Pemex dijo ayer que sus instalaciones no están en peligro hasta el momento, pero que está monitorizando el rumbo del huracán Katia para decidir si es necesario que emprenda nuevas acciones.
Importadores de combustible como México y Brasil aseguraron suministros en los últimos días desde la costa este de Estados Unidos, Europa y el Caribe, según operadores, reguladores y petroleras, pero esas opciones se están acabando ante la creciente demanda regional y ofertas limitadas desde Texas debido a la lentitud en la reapertura de puertos.