Venezuela lleva tres días sin energía eléctrica, lo cual derivó en la muerte de 17 pacientes hospitalizados por falta de tratamiento, complicaciones de diverso orden en los centros de salud, el suministro de agua, en las comunicaciones y el transporte.

El motivo es una falla en la central hidroeléctrica de Guri, la más importante de Venezuela y que abastece al 70% del país, algo que el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, atribuyó a un "sabotaje".

El mandatario tuiteó que el sistema eléctrico "ha sido objeto de múltiples ataques cibernéticos" y ayer prometió que "en las próximas horas" el suministro se restablecerá "de forma estable y definitiva".

En todo caso, el ministro de Comunicación, Jorge Rodríguez, para este lunes anunció la suspensión de clases y de la jornada laboral por el apagón.

En una rueda de prensa, el jefe del Parlamento, líder opositor y presidente encargado, Juan Guaidó, confirmó que son 17 los muertos en hospitales por el apagón y aclaró que por la "falta de comunicación no hemos podido monitorear 17 de los 40 hospitales que normalmente se monitorean".

Guaidó anunció que hoy solicitará a los diputados decretar el "estado de emergencia" para hacer frente a la "catástrofe" que atraviesa el país. Por eso el Parlamento "sesionará de emergencia" para "evaluar (decretar) el estado de alarma nacional y tomar las acciones" correspondientes.

Señaló que la oposición mantiene "conversaciones" con una empresa alemana con capacidad para proveer de manera inmediata plantas eléctricas y otros insumos necesarios estabilizar el sistema.

Guaidó refutó los dichos del gobierno respecto a un ciberataque estadounidense, diciendo que el apagón fue producto de la desinversión y mala gestión.

Reiteró su llamado a la Fuerza Armada para que dé la espalda a Maduro y no reprima a la población que se manifiesta en varias zonas del país para exigir el fin de la crisis.

"Ya ustedes saben que quien fue comandante en jefe fracasó, que no puede hablar por él mismo, que ni siquiera les puede dar la cara", dijo.

De su parte el Grupo de Lima expresó su solidaridad con “los millones de venezolanos afectados por el apagón y los decesos en hospitales.

Esta situación no hace más que confirmar la existencia y magnitud de la crisis humanitaria que el régimen de Maduro se niega a reconocer , añadió y responsabilizaron a su régimen del colapso energético y reiteraron el apoyo al “presidente encargado Juan Guaidó .