El presidente francés, Emmanuel Macron, rechazó el pedido del Kremlin de que se sometiera a un test ruso de Covid-19 cuando viajó a ver al presidente Vladimir Putin, para evitar que Rusia se quedara con el ADN de Macron, le dijeron a Reuters dos fuentes del entorno del mandatario galo.
Como resultado, el jefe de Estado francés se mantuvo a distancia del líder ruso durante las largas conversaciones sobre la crisis de Ucrania en Moscú.
Fueron fotografiados en extremos opuestos de una mesa tan larga que provocó comentarios satíricos en las redes sociales y especulaciones, incluso por parte de diplomáticos, de que Putin podría estar utilizándola para enviar un mensaje.
Pero dos fuentes conocedoras del protocolo de salud del presidente francés dijeron a Reuters que a Macron se le había dado a elegir: aceptar una prueba PCR realizada por las autoridades rusas y que se le permitiera acercarse a Putin, o negarse y tener que acatar un distanciamiento social más estricto.
"Sabíamos muy bien que eso significaba que no habría apretón de manos y esa larga mesa. Pero no podíamos aceptar que pusieran sus manos en el ADN del presidente", dijo una de las fuentes a Reuters, refiriéndose a los problemas de seguridad si el líder francés se sometía a las pruebas de los médicos rusos.
El vocero del Kremlin, Dmitry Peskov, confirmó que Macron había rechazado la prueba y dijo que Rusia no tenía ningún problema con esto, pero que significaba que se requería una distancia de 6 metros de Putin para proteger la salud del líder del Kremlin.
"No hay política en esto, no interfiere en las negociaciones de ninguna manera", dijo.
Una segunda fuente del entorno de Macron dijo que, en cambio, se sometió a una prueba francesa de PCR antes de partir y a una prueba de antígeno realizada por su propio médico una vez en Rusia.
"Los rusos nos dijeron que Putin debía mantenerse en una estricta burbuja sanitaria", dijo la segunda fuente.
La oficina de Macron dijo que el protocolo sanitario ruso "no nos parecía ni aceptable ni compatible con las limitaciones de nuestra agenda", en referencia al tiempo que habría sido necesario para esperar los resultados.
Cuando se le preguntó específicamente sobre el robo de ADN, la oficina de Macron dijo: "El presidente tiene médicos que definen con él las reglas que son aceptables o no en términos de su propio protocolo de salud".
El jueves, tres días después de que Macron y Putin mantuvieran su encuentro social, el líder ruso recibió al presidente kazajo Kassym-Jomart Tokayev. Los dos hombres se estrecharon la mano y se sentaron cerca el uno del otro, divididos únicamente por una pequeña mesa de café.